C. Moreno / León www.elmundo-lacronica.com 06/11/2005
La recuperación del pasado histórico y arqueológico de León se ha convertido en un objetivo del actual equipo de gobierno en el Ayuntamiento de la ciudad.
La presión ejercida por vecinos y colectivos ciudadanos para impedir que los restos arqueológicos que aparecen cada vez que se levanta una obra en León aguarden bajo tierra mejores tiempos, ha provocado un vuelco entre la clase política local a la hora de actuar frente a los nuevos yacimientos.
El cambio suscitado ha provocado que no sólo se apueste por conservar los restos sino que el Ayuntamiento está desarrollando un proyecto para rentabilizar los restos. El plan contempla crear tres rutas arqueológicas y turísticas por la ciudad que recorran los yacimientos más emblemáticos de origen romano, judío y medieval que se han descubierto en los últimos años.
Los primeros pasos para que el proyecto se convierta en algo real ya se han dado. El alcalde de León, Mario Amilivia, ya ha expuesto su plan a la Universidad, ya que esta institución está llamada a convertirse en un órgano consultivo del Ayuntamiento a la hora de desarrollar las rutas.
El rector, según Mario Amilivia, se ha mostrado dispuesto a colaborar y a que la Universidad aporte un investigador encargado de desarrollar y puntualizar los puntos clave que deben conformar cada una de las tres rutas proyectadas.
Amilivia confía en que el proyecto sea una realidad el próximo año y que entonces ya se puedan desarrollar las rutas arqueológicas.
Sin embargo el plan, para ser efectivo, tiene aún que solventar los innumerables problemas que aquejan a los yacimientos descubiertos en los últimos años. El principal, es ponerlos en valor, musealizarlos y que puedan ser visitados, porque la mayoría permanecen enterrados a la espera de un cambio de criterio que les rescate del olvido en el que permanecen desde que fueran hallados.
Otra traba a salvar será la implicación de administraciones como la Junta, con competencias exclusivas en materia de patrimonio. En sus manos está el acceder a que el Ayuntamiento rentabilice su pasado arqueológico y apoye cualquier iniciativa encaminada a salvaguardar los múltiples restos que se hallan esparcidos por la ciudad a la espera de un indulto.
El principal cometido de la Junta en este proyecto es atender la petición del Ayuntamiento de León para que declare Bien de Interés Cultural todos los restos romanos descubiertos en la ciudad.
Esta declaración implica la salvación de yacimientos como los de Santa Marina, los Principia o cualquier otro vestigio que surja del pasado romano. Además supondría el amparo definitivo para todos los restos que se integren en la futura ruta romana que recorrerá la ciudad.
El alcalde de León mantiene el mutismo sobre la decisión que adopte la Junta aunque augura que será beneficiosa para León.
Si la declaración llega la Junta también estaría obligada a participar en la señalización y musealización que se acometa.
La ruta romana será la abanderada del proyecto que baraja el Ayuntamiento de León y el inicio, en opinión del alcalde, debería estar en el yacimiento de Santa Marina.
Los restos hallados en ese solar, situado junto a la muralla romana en la zona de Puerta Castillo, provocaron un vuelco histórico en la datación de los orígenes de León. Hasta ese momento se establecía el nacimiento de la ciudad coincidiendo con el asentamiento estable de la Legio VII. Sin embargo las catas arqueológicas desarrolladas en Santa Marina desvelaron que la Legio VI estuvo antes en León y fue la que originó la aparición de la capital.
Pese a la importancia del yacimiento lleva siete años enterrado a la espera de que las administraciones creen la prometida aula arqueológica. Unos plásticos preservan los restos de las inclemencias del tiempo.
Otro puntal del proyecto son las criptas, tanto la de la Catedral como la actual de Cascalerías y la nueva que se va a construir enfrente. La primera de ellas, también denominada de Puerta Obispo, lleva desde 1997 cerrada a cal y canto a la espera de que alguien decida saldar la deuda contraída con el constructor. Sólo el Príncipe logró ver los restos que allí se guardan.
La cripta de Cascalerías, abierta la público hace un año, apenas puede visitarse hasta que el Ayuntamiento establezca un convenio firme que permita mostrarla a diario. La segunda cripta de la calle, donde aparecieron restos del anfiteatro, será una realidad dentro de un año.
Los restos de muralla romana son los que peor aspecto presentan pero tanto el Ayuntamiento como la Junta y el Ministerio de Cultura ha adoptado el acuerdo de participar en la intervención que demanda en la zona de Puerta Castillo.
Apenas quedan vestigios del pasado judío de León pese a que acogió a su gente durante más de 400 años. En el centro de la ciudad sólo el nombre de algunas calles recuerdan su paso. La huella judía de León se encuentra en Puente Castro, donde desde hace años un equipo de la Universidad estudia el castro aparecido en la zona y desvela la forma de vida que tuvieron sus inquilinos así como sus actividades para subsistir. Cada año se desarrollan excavaciones y se sepultan las anteriores para evitar deterioros. Este castro sería el referente principal de la futura ruta que podría arrancar en la plaza de Santa Ana, que coincide con el barrio sefardí.
León no se circunscribe a la Catedral, San Isidoro o San Marcos. Otros muchos monumentos siguen mostrando la traza medieval de la ciudad.
El Ayuntamiento quiere crear una ruta turística que desvele a visitantes y ciudadanos el pasado de León a través de palacios, casas tradicionales o edificaciones defensivas originarias del medievo como pueden ser Las Cercas. Esta ruta también incluiría palacios como el de Conde Luna, que se proyecta recuperar de forma integral, y construcciones civiles y tradicionales como el palacio de Jabalquinto o el entorno de la plaza del Grano.