Mar Cirera | Tarragona www.diaridetarragona.com 19/01/2012
Las gradas quedarán integradas en la Tarragona actual y la calle del Enrajolat tendrá dos niveles de paso.
Poco a poco la calle del Enrajolat va cogiendo forma y cuando el proyecto esté completamente terminado, la calle, situada en la Part Alta de Tarragona, parecerá otra, y es que los restos romanos y las necesidades de nuestro tiempo actual convivirán en harmonía. Éste, que muy bien podría ser uno de los retos en la arqueología contemporánea -y que no siempre puede conseguirse- parece que en esta ocasión, el proyecto de la calle del Enrajolat de Carles Brull, arquitecto redactor y director facultativo de la obra, lo conseguirá. Así, la solución que se ha encontrado es singular. Si las obras avanzan según el calendario previsto, durante el mes de mayo se podrían terminar el trabajo y abrir la calle.
La calle del Enrajolat tendrá dos niveles de paso (4 y 5 en el dibujo), uno superior y otro inferior. A través del nivel superior se tendrá acceso a los edificios de la calle y también tendrán acceso los vehículos de servicios, cuando sea necesario. La calle tendrá también una nueva rasante, que se encontrará a un nivel inferior (4 en el dibujo). Se ha optado por poner un pavimento de piedra que protegerán los restos del visorium conservados. Desde esta zona inferior, igual que desde la superior, se podrá contemplar la restitución de un pequeño muro de coronamiento de las gradas y del nivel original del visorium(3 en el dibujo). Sólo se podrá contemplar, ya que una valla delimitará el acceso y protegerá el área arqueológica. La futura valla tendrá una estética completamente diferente, y un material que se está estudiando, pero que dejará atrás la vergonzosa valla que había hasta ahora. También se dejará visible (2), la parte aparecida con el derribo del muro de la antigua casa de militar. Finalmente, en la parte inferior se podrán ver las gradas del circo romano (1), que quedarán más integradas en la calle.
Este proyecto está aprobado por la Comissió de Patrimoni Cultural de la Generalitat, el Área de Patrimoni del Ayuntamiento de Tarragona e Incasòl. «La solución de este proyecto es peculiar; ni los restos romanos han condicionado el funcionamiento de la calle, ni tampoco la misma calle condicionará los restos», explica Imma Teixell, arqueóloga municipal. «Es un proyecto de una gran sensibilidad, y sobre todo, muy didáctico», añade Teixell.
Se realizó un cambio en el acantarillado -entre otros servios- que se tenían que modificarse en el calle del Enrajolat, y como ya imaginaban los arqueólogos, en la zona que han levantado se escondían parte de las gradas superiores del circo. Los arqueólogos sabían que si se intervenía en esta zona aparecería el visorium (la parte superior plana encima de las gradas del circo). Así fue.
El circo romano de Tarragona es el más importante a nivel de conservación, y fue uno de los puntos claves para que concedieran a Tarragona la distinción de Patrimoni Mundial de la Humanitat.
FUENTE: http://www.diaridetarragona.com/tarragona/064097/podra/caminar/gallinero/circo/romano