Marbella (Málaga) www.terra.es 31/05/2008
La Consejería andaluza de Cultura quiere aprobar una de las grandes asignaturas pendientes en el municipio marbellí: la recuperación y puesta en valor del vasto patrimonio arqueológico, que en los últimos 15 años ha sobrevivido a duras penas a la voraz política urbanística y a la desidia de los gobiernos de la ‘era GIL’. La Basílica Paleocristiana Vega del Mar de San Pedro y las Termas Romanas de Guadalmina -declaradas Bien de Interés Cultural (BIC) por la administración andaluza en 1931 y 1936, respectivamente- serán objeto de un ambicioso proyecto, impulsado por la Junta, para su conversión a medio y largo plazo en parques arqueológicos, con una dotación presupuestaria conjunta.
Así consta en el plan director de ambos yacimientos, elaborado a instancias de la Consejería de Cultura, por la empresa Yamur especializada en arqueología y arquitectura, en que se detallan las actuaciones e inversiones necesarias para su recuperación. El documento ya ha sido remitido al Ayuntamiento de Marbella para su estudio. El siguiente paso, según explica la concejala del ramo, Carmen Díaz, será definir de forma conjunta las acciones futuras para llevar a buen puerto esta iniciativa. La intención del gobierno municipal es que el 1% del presupuesto de las obras del soterramiento de San Pedro, que Fomento tiene que destinar de forma obligatoria a un proyecto cultural, revierta en esta localidad, en concreto, en la rehabilitación de ambos monumentos históricos.
En las fichas diagnóstico, entregadas al Consistorio marbellí, se recogen los plazos de ejecución previstos. En el caso de la basílica construida en el siglo II y empleada por los visigodos como necrópolis, se plantea a diez años vista, esto es, en el horizonte de 2016; y en las termas, en 2014. En ambos casos, se proyectan intervenciones por etapas. Cada una, por espacio de dos años.
La propuesta para la basílica resulta ambiciosa, ya que, el parque englobaría no sólo los límites actuales de este yacimiento arqueológico, sino también la zona contigua, del eucaliptal, donde se realizarían, una vez clarificada la propiedad del terreno, unas excavaciones y catas arqueológicas para indagar en el subsuelo.
Las últimas intervenciones desarrolladas en este monumento se desarrollaron hace casi una década, por encargo del Ayuntamiento, en los puntos donde estaba previsto que se levantaran los pilares del futuro centro de interpretación proyectado por el gobierno del GIL, que quedó en el tintero. En aquellas amplias catas practicadas en la zona del baptisterio y en un lateral de la basílica paralelo a la verja, se descubrieron restos de enterramientos.
Además, en el proyecto de la Junta se recoge la consolidación de este yacimiento y la limpieza de las tumbas, así como la colocación de un nuevo vallado, que incluiría la zona de excavaciones. El presupuesto total ascendería a 1,5 millones de euros, sufragados por el Ayuntamiento -con algo más de un millón de euros- y por la Junta, que aportaría 435.000 euros.
Según consta en el plan director encargado por la Junta, la investigación centraría los dos primeros años de trabajo. Así de 2008 a 2010 se haría un levantamiento topográfico y prospección con georradar del eucaliptal y se acometería la primera fase de consolidación de las estructuras actuales. En el periodo 2011-2013, se quitaría el vallado actual y se procedería a la instalación de un nuevo cerramiento perimetral, que permitiera la visibilidad al interior, y se acometería la primera fase de excavación arqueológica, aunque se deje una zona de cautela.
Entre 2014 y 2016, se adecuaría la basílica como parque arqueológico, lo que implicaría la colocación de barandillas, un control de acceso o paneles explicativos, además de actuar en el entorno con la creación de zona de aparcamientos y el adecentamiento de los viales. Asimismo, en esta última etapa, se realizaría la segunda fase de excavación arqueológica y se impulsarían actividades de difusión y puesta en valor de este valioso yacimiento.
Para la creación de un parque arqueológico en las Termas Romanas de Guadalmina, que datan del siglo III, serían necesarios 1.067.000 euros de inversión, de los que 620.000 euros procederían -según el plan director- de las arcas municipales y el resto lo aportaría la administración andaluza. En la primera fase de actuación, que abarcaría de 2008 a 2009, se haría un nuevo vallado, incluyendo la zona de cautela arqueológica; se pondría en valor el yacimiento actual con un recorrido en el interior, y se investigaría la zona con un levantamiento topográfico y unas excavaciones arqueológicas en el interior. Durante 2010 y 2011, se colocaría otro vallado, que sería el definitivo, y se consolidarían las estructuras mediante la aplicación de un tratamiento fungicida y la consolidación del pavimento y de la mampostería existentes. En la última etapa, de 2013 a 2014, se desarrollaría la segunda fase de excavación arqueológica y se prepararía el yacimiento para abrirlo al público.
Para la Villa Romana de Río Verde, otro de los BIC del municipio marbellí, hay dos propuestas complementarias sobre la mesa. La Junta ha elaborado un proyecto de construcción de pasarelas, tipo itálica, mientras que el Ayuntamiento ha entregado a la Delegación Provincial de Cultura una propuesta, elaborada por la misma empresa a la que la Junta encargó el plan director de la basílica y las bóvedas, para cubrir este yacimiento con una estructura metálica.