Barcelona | EFE 31/03/2015
La exposición "Demos. Vivir en democracia", que hoy se inaugura en el Museo de Arqueología de Cataluña (MAC), es una propuesta cultural que lleva al visitante a la Grecia del siglo V aC para entender la génesis de la democracia y cómo esta no ha cambiado tanto en relación con el presente.
La presentación, dirigida por el director del MAC, Josep Manuel Rueda, y con el guión de los arqueólogos e historiadores Daniel Gómez, Toni Ñaco del Hoyo y Jordi Principal, se podrá visitar del 1 de abril al 28 de junio.
La muestra reúne material arqueológico que representa la sociedad griega de Atenas con una producción audiovisual que define distintos sucesos de la época, y en un espacio central parecido a una ágora se proyecta un informativo ficticio que combina hechos noticiosos del pasado con sus réplicas contemporáneas.
Los cuatro casos que centran la exposición son el ostracismo del general Temístocles, el debate ético entre legalidad y legitimidad en la tragedia de Antígona, la comedia literaria que representa el papel de la mujer y la unión del pueblo, la comedia griega "Lisístrata", y la concepción del cumplimiento de la Ley con el suicidio de Sócrates.
"Hemos querido experimentar con los distintos lenguajes audiovisuales y artísticos para hacer reflexionar a los visitantes. Un Museo no debe dar respuestas, sino presentar interrogantes", ha expresado el director del Museo de Arqueología, Manuel Rueda.
Así, la exposición relata la condena al exilio del general Temístocles, que pese a liderar el pueblo griego en la Batalla de Salamina frente los persas, fue condenado, por votación popular asamblearia, al ostracismo tras ser acusado de traición.
Este caso singulariza la justicia popular y la radicalidad democrática que imperaba en Atenas durante los años de democracia, del año 509 aC al 322 aC, y se compara el exilio de Temístocles con el caso del estadounidense Edward Snowden o el juez Baltasar Garzón.
La tragedia de Antígona, que fue condenada a muerte al desobedecer las leyes por defender una causa que esta consideraba justa, señala el debate entre la legalidad con la legitimidad, y la presentación refleja el suceso con las manifestaciones ciudadanas en contra de los recortes o a favor de los derechos de las mujeres.
Por otro lado, la obra de comedia griega "Lisístrata" representa la resistencia pacífica y unida como método para conseguir objetivos políticos a través de la rebelión de las mujeres griegas que, hartas de ver fallecer sus maridos e hijos en la guerra, se negaron a practicar sexo con sus cónyuges o amantes hasta que no hubiera paz.
El simulacro de informativo que se reproduce en el hemiciclo que se encuentra en el centro del espacio de exposición sincroniza esta hazaña con la protesta pacífica del 15M, las reivindicaciones de la PAH o la marcha de Martin Luther King en 1963.
Por último, la exposición aborda la concepción de la idea de Ley como algo "intransigente" al relatar el suicidio de Sócrates, que fue condenado a muerte de forma injusta por su pueblo, al igual que el padre de la informática, el inglés Alan Turing, que fue sentenciado a muerte por su país en 1952 acusado de homosexual, o el rey francés Luís XVI, asesinado durante la Revolución Francesa.
En declaraciones a Efe, uno de los tres comisarios de la exposición, el arqueólogo y antropólogo Jordi Principal, ha subrayado que la democracia "es imperfecta y tiene problemas que, pese a no ser infinitos, siempre se repiten".
"Sí que hay soluciones a los problemas, pero los conflictos son recurrentes y siempre vuelven a producirse, aunque sea en otro contexto y con otra sociedad", ha explicado Principal.
Además, el comisario ha añadido que la ciudad-estado de Atenas "utilizaba métodos imperialistas" para implantar la democracia, por lo que "no se debe idealizar la antigua Grecia como un modelo perfecto", ya que según Principal "la democracia no era perfecta entonces ni tampoco lo es ahora".