Toledo www.terra.es 29/09/2005

La Delegación de Hacienda en Toledo alberga en sus sótanos lo que los arqueólogos han interpretado como un ‘Piscinae Limariae’ o decantador, que servía en la cultura romana para limpiar de impurezas el agua destinada al consumo de las ciudades, y que, tendría una estructura similar al dispositivo que conecta, en Roma, con las termas de Agripa.

Toledo www.terra.es 29/09/2005

La Delegación de Hacienda en Toledo alberga en sus sótanos lo que los arqueólogos han interpretado como un ‘Piscinae Limariae’ o decantador, que servía en la cultura romana para limpiar de impurezas el agua destinada al consumo de las ciudades, y que, tendría una estructura similar al dispositivo que conecta, en Roma, con las termas de Agripa.

Esta es la interpretación que los arqueólogos del Consorcio de la Ciudad de Toledo han hecho de unos restos descubiertos en 1628, ocultos bajo el trazado de la calle Alfonso X El Sabio, en los que los trabajos de recuperación iniciados en 2003 han permitido el hallazgo de una galería desconocida de unos 20 metros de longitud, perteneciente a la red de suministro hidráulico de la ciudad romana de Toletum.

Según el Presidente del Consorcio, José Manuel Molina, ‘la nueva galería serviría como decantador para limpiar las impurezas del agua destinadas al consumo de la ciudad en la época romana’.

Tanto la galería ahora descubierta como la construcción antigua han sufrida todo tipo de cambios y reformas, un incendio y fue utilizada como refugio antiaéreo durante la Guerra Civil hasta que fue remodelada para acoger la sede de Hacienda.

Uno de los arqueólogos del Consorcio, Raúl Arribas, ha indicado que ‘todo el complejo, situado hasta a 6 metros y medio bajo tierra respecto al nivel de la calle, está relacionado con el suministro de agua y las termas públicas de la ciudad romana, por lo que el objetivo ahora es unir las piezas del puzzle del Toledo de la época romana’.

En cuanto a los trabajos realizados en la estructura conocida inicialmente, que durante años pasó al olvido hasta que fue redescubierta en 1918, éstos se iniciaron el 2003, con la retirada de los escombros que presentaban las estructuras arquitectónicas, entre los que se hallaron ladrillos, concreciones de sal, arena y depósitos de ceniza.

‘La retirada de este material, permitió conocer el complejo constructivo que se ocultaba bajo la Delegación de Haciendo, formado por tres galerías abovedadas paralelas que se abren a una nueva galería transversal de mayores dimensiones’, según precisa Arribas. Además, ‘las construcciones fueron levantadas sobre la roca madre, fabricándose mediante encofrados de ‘opus caementicium’, hormigón y ‘opus signinum’.