Madrid | EFE 16/09/06
La Dama de Elche vuelve a Madrid y el Museo Arqueológico Nacional ha querido celebrar su vuelta a sus instalaciones con una exposición que no pueden perderse los amantes de la historia y de la arqueología. La muestra ‘Iberia, Hispania, Spania. Una mirada desde Ilici’ acompaña a la escultura en su regreso a una sala, la 20, totalmente remodelada durante su estancia en la ciudad ilicitana.
Madrid | EFE 16/09/06
La Dama de Elche vuelve a Madrid y el Museo Arqueológico Nacional ha querido celebrar su vuelta a sus instalaciones con una exposición que no pueden perderse los amantes de la historia y de la arqueología. La muestra ‘Iberia, Hispania, Spania. Una mirada desde Ilici’ acompaña a la escultura en su regreso a una sala, la 20, totalmente remodelada durante su estancia en la ciudad ilicitana.
Exhibida anteriormente en seis sedes con gran éxito, la muestra está compuesta por más de 200 piezas, procedentes de doce museos españoles, vestigios de la ciudad de Ilici (Elche) entre los años 500 a.C. y 700 d.C. y de otros yacimientos cercanos que reflejan la transformación de los pueblos del Levante español a lo largo de esos años. Vasijas, exvotos y restos neolíticos comparten espacio con ajuares de oro forjados durante la dominación romana y con monedas acuñadas al termino del gobierno visigodo. Objetos cotidianos que dan testimonio de la vida económica, social y política, así como de la ornamentación de edificios públicos y privados o elementos de comercio e intercambio.
Mauro Hernández, comisario de la muestra junto a Lorenzo Abad, destacó en la presentación que Iberia, Hispania, Spania, nombres que en la antigüedad se dieron a la Península Ibérica, refleja los profundos cambios que se dieron durante más de mil años y se ha diseñado a partir de la influencia de una de las ciudades que perduró a lo largo de ese tiempo, Ilici que, además de estar en la vía de las rutas marítimas, fue capital ibérica, colonia romana, obispado visigótico y enclave bizantino. El recorrido de la exposición se ha dividido en tres partes diferenciadas en las que se incide en los aspectos más importantes de cada época y que corresponden sucesivamente a las tres grandes civilizaciones dominadoras.
El primer apartado, ‘Iberia’, agrupa objetos arqueológicos y esculturas «de extraordinaria belleza» junto a un conjunto excepcional de grandes piezas de cerámica procedentes de los yacimientos de La Alcudia de Elche, Liria, Mula, Archena y Hellín, junto a pequeños objetos «que informan de la vida cotidiana», comentó el comisario. Una crátera pintada de El Tolmo de Minatela (Hellín), una cabeza de grifo de La Alcudia o un guerrero con coraza destacan en este espacio.
‘Hispania’, refleja «un cambio, no una ruptura», a través de piezas excepcionales, entre las que destacan sarcófagos, esculturas, cerámicas de uso doméstico, monedas, escrituras y documentos de la España romana, presente también en mosaicos. Entre otras piezas se contempla una Ara de Minerva del teatro romano de Cartagena, una escultura de Eros de La Alcudia o el Sarcófago de Proserpina.
Pone fin a la exposición el mundo de Spania, con piezas dedicadas al periodo de influencia visigoda y bizantina en el que la introducción del cristianismo se hace evidente en objetos como una «Cruz patada» en piedra del siglo VII o en un cancel, hallado en El Tolmo de Minateda. Se puede admirar también un conjunto de joyas de oro y piedras preciosas provenientes del tesorillo tardoantiguo de La Alcudia.
Viaje de ida y vuelta
De «magnífica y redonda» calificó el director general de Bellas Artes, Julián Martínez, la exposición que coincide oportunamente con el regreso de la Dama de Elche, tras su permanencia en esta ciudad, y la reapertura al público de la Sala de Escultura Ibérica del Museo tras una total renovación con una inversión de 238.832 euros. «La sala responde a la necesidad de adecuar el museo a los nuevos tiempos y es una ventana a lo que será el futuro museo que tiene en marcha un importante proyecto de remodelación integral», con un presupuesto para la primera fase de 30 millones de euros.
Julián Martínez comentó el «viaje de ida y vuelta de la Dama» que volverá a prestarse cuando sea oportuno. Afirmó que el Ministerio de Cultura no utilizará los préstamos como moneda de cambio y destacó que préstamos de este tipo «cohesionan el territorio» y permiten fundamentar la política de préstamos del museo que tiene que mover sus colecciones. Rubí Sanz, directora del Arqueológico, explicó que en la ordenación y criterios de la sala de Escultura Ibérica se han aplicado los nuevos conocimientos y «una mirada más real, más reflexiva y meditada y más atractiva. La nueva distribución permite apreciar detalles que antes no se podían ver».
El discurso de la sala se centra en la Dama de Elche, «sobre la que todavía existen muchas incógnitas», que se encuentra flanqueada por la Dama de Baza, presidiendo el área de la escultura funeraria, y una escultura votiva, que da paso al eje en el que destacan el Conjunto del Cerro de los Santos y el conjunto de Osuna.