M. Ángeles Morcillo | Mérida 28/02/2014
Los mecenas del Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida aportaron en 2013 treinta mil euros para devolver al monumento su estética original.
El Anfiteatro Romano de Mérida renace tras recuperar la arena en la que, hace 2.000 años, luchaban los gladiadores. Este logro ha sido posible gracias a la restauración y adecuación de este monumento, trabajos en los que se han invertido 30.000 euros procedentes de las aportaciones de los mecenas del Consorcio de la Ciudad Monumental en 2013.
«Es una satisfacción que el primer proyecto que se presenta en 2014 sea el resultado de los trabajos del proyecto Mecenas de 2013. Augusta Emérita se muestra realmente en sus grandes testimonios monumentales. El Anfiteatro es tan importante como el Teatro Romano, aunque siendo realista, aquel acapara mayor atención de los visitantes». Así se expresaba ayer durante la inauguración de esta mejora la directora general de Patrimonio y de la Comisión ejecutiva del Consorcio de la Ciudad Monumental, Pilar Merino, que estuvo acompañada por el director del Museo Nacional de Arte Romano, José María Álvarez, el director del Consorcio, Miguel Alba, el portavoz del PP en el Ayuntamiento, Fernando Molina, además de mecenas, eméritos del patrimonio, trabajadores del Consorcio y público en general que, después de los discursos, pudieron seguir las explicaciones con una visita guiada por el propio Alba.
Se construyó con Augusto
Este monumento dedicado a los espectáculos sangrientos se fecha en el año 8 A.C y fue construido en la época de Augusto. Fue en 1914 cuando se comenzaron a hacer las primeras gestiones que posibilitaron que José Ramón Mélida y Maximiliano Macías iniciaran su excavación. Cien años después del comienzo de las mismas, y como una forma especial de conmemorar esta efeméride, se han finalizado unas actuaciones que pretenden conseguir su mejor conservación y comprensión, así como un aumento de su uso.
La actuación concreta ha consistido en recuperar la delimitación del foso excavado en la roca, mediante la eliminación de las terreras que lo desdibujaban, y la ejecución de obras de contención en el perímetro para que entre el menor agua posible. También se ha restituido de forma parcial el suelo que cubría el foso en época romana, mediante la colocación de un piso de madera sobre una estructura metálica, totalmente reversible, en dos de los extremos de dicho foso. En uno de los extremos la madera ha sido impermeabilizada y cubierta con arena.
Esto permitirá al visitante entender mejor cómo era originariamente el Anfiteatro, pues lo que hoy denominamos foso, en época romana, quedaba oculto a la vista. Se trata de una intervención parecida a la que se ha hecho en el Coliseum de Roma. Aquí se ha utilizado la madera sobre una estructura metálica, que es absolutamente reversible, y sobre ella va la arena.
La intervención también se ha extendido a todo el suelo del Anfiteatro, que ha sido compactado. Se han eliminado los surcos erosionados por el agua, con lo que se le ha restituido su aspecto primitivo. Además, se han realizado canales de drenaje para recoger el agua de lluvia e impedir, básicamente, que se inunde el foso y que haya arrastre de arena, lo que colapsaría las cloacas romanas. Para ello se ha utilizado granito desmenuzado y jabre mezclado con arena. Se restituye de esta manera el aspecto que presentaba en época romana.
Finalmente, se han excavado las dos puertas principales, la Porta Pompae, por donde entraban los gladiadores, y la Porta Triumphalis, que es por donde salían con todos los honores si ese era el caso, y se ha podido recuperar en esta parte el suelo original de bloques de granito y sus umbrales, que llevaban décadas soterrados. También se ha hecho una canalización paralela al podium para que se recoja el agua de lluvia y evitar el arrastre de arena que acaba taponando las cloacas.
Este proyecto se ha llevado a cabo gracias a la colaboración de distintas instituciones. El proyecto de adecuación arquitectónica ha sido redactado por el servicio de Obras y Proyectos de la Consejería de Educación y Cultura. El Consorcio ha aportado todo el personal del departamento de Conservación y Mantenimiento y la financiación ha sido gracias a la aportación de la anualidad de 2013 de los socios mecenas, una aportación que asciende a 30.000 euros. «Los mecenas constituyen un ejemplo de acción y compromiso de la sociedad con la conservación y valoración del patrimonio arqueológico, que debe ser valorado y usado. El disfrute y el aprecio que se alcanza con el uso de los monumentos es lo que también garantiza su preservación, siempre haciéndolo desde el mayor respeto», señalaba Merino.
El acto concluyó con una recreación de lucha entre gladiadores, tal y como se producía hace dos mil años.
FUENTE: http://www.hoy.es/v/20140228/sociedad/arena-vuelve-anfiteatro-romano-20140228.html