Gonzalo Sánchez EFE Roma 16/02/2019
El cineasta italiano Matteo Rovere indaga en el mito de la fundación de Roma en su última película, "Il Primo Re" (El primer rey, en español), una visión realista de aquel mundo primitivo y violento narrada, además, completamente en latín arcaico.
La fundación de Roma, en el 753 a.C, se asienta en la leyenda de Rómulo y Remo, dos gemelos abandonados y amamantados por una loba de cuya lucha fratricida surgió la ciudad y, siglos después, uno de los imperios más importantes que el hombre ha conocido.
Rovere (Roma, 1982) lleva ahora esta historia a la gran pantalla primero para desentrañar a los dos míticos hermanos, tanto al vencedor, Rómulo (Alessio Lapice) como al que acabó en las sombras de la historia, Remo, a quien da vida uno de los actores italianos más reconocidos del momento, Alessandro Borghi.
Pero sobre todo para describir en un modo "extremadamente realista" aquel mundo previo a la fundación, primitivo, arcaico, sucio y violento, marcado por la lucha entre tribus por el dominio del área del río Tíber.
"Quería una visión mucho más realista que sacara al espectador del cine y lo trasladara al siglo VIII a.C, mediante un imaginario estético absolutamente nuevo pero verdadero, profundamente real", explica el director en una entrevista con Efe.
Rodada con luz natural en la región de Lacio, la cinta transcurre en medio de frondosos y amenazantes bosques y lodazales y muestra las costumbres y formas de vida de los pueblos prerromanos gracias a una reconstrucción histórica dirigida por la Universidad Tor Vergata.
Ilustra el profundo sentimiento religioso de los moradores de la zona, sus rituales funerarios, sus técnicas de guerra y de caza, sus armas, así como las ciudades en las que vivían, que no eran más que reducidos núcleos de cabañas, entre los que destacaba Alba Longa.
"El trabajo de los arqueólogos nos ha devuelto un mundo arcaico que no estamos acostumbrados a ver en las películas tradicionales, que exponen un pasado limpio, con actores con los dientes aseados y recién salidos de la peluquería", opina el también autor de la aclamada "Veloce come il vento" (2016).
Su afán de mostrar de la forma más fidedigna posible aquel tiempo queda reflejado en el hecho de que la película haya sido rodada completamente en un latín arcaico reconstruido para la ocasión por un grupo de filólogos y semiólogos de la Universidad de La Sapienza, diferente al litúrgico o al que aún se enseña en las escuelas.
El cineasta explica que, aunque no existe una "Piedra Rosetta" de la lengua que se hablaba por entonces, los expertos tienen una idea básica del latín "protorromano" y que a esa se le han añadido algunas fuentes encontradas en epígrafes, lápidas u otros objetos.
El latín resultante no era suficiente para redactar un guión por completo y, para colmar los vacíos, como si de un puzzle se tratara, los estudiosos de lenguas romanas y sánscrito han recurrido al indoeuropeo, mínimo común de la mayoría de lenguas del continente.
Todo un esfuerzo de reconstrucción histórica, lingüística y estética para ahondar en la parte "cierta" que esconde el mito, creado siglos después por los romanos para decorar su propio origen.
"Construyeron una narración inventada pero que contiene en su interior su propia naturaleza", apunta el realizador.
Desde el punto de vista de los personajes, "Il Primo Re" muestra a dos hermanos con visiones antagónicas y se centra especialmente en Remo, fuerte, procaz y empeñado en zafarse de la voluntad de unos dioses que ya habían escrito su destino, el de morir a manos de su hermano, descrito como más débil y misericordioso.
"Entre ellos hay una síntesis entre el bien y el mal que después alcanza la contemporaneidad y caracteriza los hechos actuales", sostiene el director.
Esta producción italo-belga, entre las más vistas en los últimos días en las salas italianas, ha sido llevada al mercado de la Berlinale para su difusión y algunas distribuidoras ya han mostrado su interés para adquirirla y proyectarla en varios países europeos.
El director es consciente de que una película en latín antiguo "a priori" puede asustar al espectador, pero cree que también invita a la curiosidad, y apunta que las salas que decidan exhibirla podrán hacerlo subtitulada o, directamente, doblada.
En cualquier caso el cosmos mitológico de la fundación romana sigue siendo para él toda una fuente de inspiración y fascinación y, por ello, reconoce que ya trabaja en la creación de una serie sobre el mismo tema que, por el momento, está en fase embrionaria.