Marta Serret | Guissona (Lérida) www.elmundo.es 13/10/2011
Iesso, Ilerda y Aeso fueron las tres ciudades romanas más importantes de la Cataluña occidental. Estamos hablando de las actuales Guissona, Lleida e Isona. Se han conservado restos de las tres, pero en el caso de Iesso se ha desarrollado una importante tarea de interpretación y musealización, recientemente estrenada, que lo hace especialmente interesante.
El Parc Arqueològic de Guissona, adyacente al nuevo museo de la población, ofrece la posibilidad de hacer un viaje en el tiempo para entender y, lo que es más importante, sentir cómo vivía la civilización romana. El director del museo, Josep Ros, explica que la musealización de los restos arqueológicos, que ya eran por sí solos de los más importantes de Cataluña, permite al visitante «conocer, comprender y entender cómo vivían los romanos hace 2.000 años». Asimismo, incide en que «el nuevo museo atrae las emociones de los visitantes con recursos interpretativos». Éstos se sirven de imagen y sonido para dotar, si cabe, de más contenido los restos.
Uno de ellos es un audiovisual sobre una lápida funeraria de la que se sabe que fue dedicada por una madre a su hija, que falleció muy joven. También se recrea el interior de una casa señorial de la época gracias a un juego de luces y sombras. Y no sólo hay atractivos en el interior del museo, sino que los propios restos arqueológicos, situados junto al mismo, se han hecho visitables y se han interpretado para ser más comprensibles. Aquí destaca la señalización de la muralla, gracias a la cual el visitante puede hacerse a la idea de sus dimensiones originales.
Esta zona exterior se articula en cuatro áreas de interés, la más espectacular de las cuales es la ‘natatio’ o piscina descubierta, junto a las termas. También hay una bodega, una casa señorial y restos de la muralla y de una de las puertas de entrada a la ciudad.
Los restos fueron descubiertos en 1933 pero los trabajos arqueológicos se abandonaron más de 40 años, hasta 1975. Tuvieron que pasar 20 años más para que se declarara Bé Cultural d’Interès Nacional y se constituyera el Patronat d’Arqueologia de Guissona, con varias administraciones representadas, que ha gestionado los restos hasta ahora.
La apertura del parque ha sido otro gran paso en su historia, ya que permite visitar los restos de forma autónoma, sólo con la ayuda de un folleto, y atraer de nuevo al público familiar. De todos modos, el museo ofrece visitas guiadas si se pide cita previa. Ros explica que «entre semana recibimos bastantes grupos de visitas concertadas» y que «por ahora los sábados sólo abrimos por la mañana, pero estamos formando personal para poder ampliar la oferta de visitas guiadas». La entrada es conjunta para visitar tanto los restos como el museo.
FUENTE: http://www.elmundo.es/elmundo/2011/10/12/barcelona/1318446757.html