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El proyecto inicial contempla recuperar la antigua transitabilidad de este espacio circense. Este recinto ovalado, que acogía carreras y otros espectáculos, fue construido a finales del siglo I d.C. y tenía una capacidad para unos 20.000 espectadores.
El proyecto de adecuación de la zona de la Porta Triumphalis o Puerta Triunfal del circo romano de la antigua Tarraco, situada en la cabecera del mismo, ha permitido sacar a la luz estructuras de época romana correspondientes al entramado interno del circo romano, según ha anunciado el Ayuntamiento de Tarragona en un comunicado. El circo romano de Tarraco fue construido durante el reinado de Domiciano (81-96 d.C.) y tenía una capacidad para unos 20.000 espectadores. Las obras de mejora de la Porta Triumphalis comenzaron el pasado 13 de noviembre con el objetivo de recuperar este espacio -que quedó muy afectado durante las voladuras francesas de 1813- mediante una pavimentación actual que restituya su antigua transitabilidad. Sin embargo, los nuevos hallazgos han propiciado un cambio en el proyecto inicial que consiste en resaltar la existencia de estas estructuras originales.
El acceso a las zonas superiores estaba restringido
La Porta Triumphalis era una galería con bóveda de cañón que conectaba el exterior de la ciudad con la pista del circo y era el lugar por el que salían los ganadores de las cursas de carros. Las excavaciones arqueológicas han permitido recuperar los límites de la bóveda que debió unir la bóveda de la Porta Triumphalis con las escaleras de acceso al visorium del circo (la parte más alta, por encima de las gradas), situadas al pie del Pretorio, una torre del siglo I d.C. que hoy es uno de los edificios más emblemáticos de Tarragona. Estos hallazgos demuestran que debió existir un acceso más restringido hacia una de las escalinatas del visorium y que el paso de las personas no podía ser continuo desde la Vía Augusta (actual Rambla Vella) hasta el Pretorio, pasando por la bóveda de San Hermenegildo. Este descubrimiento plantea un nuevo reto a los investigadores a la hora de conocer mejor los usos de este espacio circense en el que se efectuaba un control de acceso a los recintos superiores, donde se ubicaban el foro provincial y el recinto de culto al emperador.