www.laaventuradelahistoria.es 03/09/2013
El navío, hallado en la bahía de Dürres, portaba una carga compuesta por objetos de África e Hispania, algo poco habitual en este tipo de embarcaciones.
Un equipo de arqueólogos de Albania han hallado en la bahía de Durrës, a unos 31 km de la capital de Albania, Tigana, un pecio de más de 1.700 años de antigüedad, que albergaba ánforas africanas e hispánicas, lo que, según los expertos, la convierte en la segunda embarcación de este tipo hallada en el Mar Adriático. El navío hundido fue descubierto a unos 18 metros de profundidad en las aguas del golfo de Durrës, principal puerto de Albania, por una expedición del Instituto de Arqueología, que había comenzado sus trabajos en mayo y que aún no han finalizado.
El arqueólogo Adrian Anastasi, jefe de equipo, ha manifestado a los medios que es la primera vez que se topa con una nave con carga procedente de zonas distintas, algo sumamente raro. El pecio, que ha recibido el nombre de “Dyrrachium III“, portaba ánforas africanas de tipo I, II y III, e hispánicas del tipo Almagro 51c, que fueron fabricadas en el norte de África y en el sur de Hispania para transportar vino, aceite y salsas de pescado.
Según Anastasi, el cargamento consistía en mercancías de gran valor monetario, seleccionadas con detalle para satisfacer los gustos de los aristócratas de la épcoa en la provincia romana de Iliria, un amplio territorio, residencia de los antepasados de los actuales albaneses, y que durante aquellos siglos se fue consolidando.
La bahía de Durrës era la mayor vía marítima hacia los Balcanes Occidentales, que los helenos denominaron Epidamn y los romanos Durachium. En el centro de la ciudad se sitúa un anfiteatro construido en el siglo II d.C con un aforo para 20.000 personas, uno de los monumentos másvisitados del país, junto a La Bella de Durrës, uno de los mosaicos más antiguos de Europa.
Las ruinas están no obstante bajo la amenaza constante de los cazatesoros en el caso subacuático y por la especulación y construcción ilegal en el caso de los yacimientos. De heho, en Albania no existe técnincamente la disciplina de la arqueología subacuática, y no hay ni museos ni laboratorios dedicados a ello. La mayor parte de las expediciones de la costa se financian con donaciones extranjeras.
Anastasi creó en 2001 el Centro de Estudios Marítimos y Arqueología Subacuática, y uno de sus colaboradores es el prestigioso especialista español Xavier Nieto, director de ARQUA, el Museo Nacional de Arqueología Subacuática, que acaba de ser galardonado con el premio científico de la International Academy of Underwater Sciences and Techniques . El arqueólogo ha trabajado con italianos, suizos, y dirige actualmente un proyecto con la RPM Nautical Foundation de Florida, EE.UU., para elaborar el mapa arqueológico subacuático de la costa albanesa.