Tamara García | Cádiz www.diariodecadiz.es 02/11/2010
El futuro del Teatro Romano de Cádiz pasa por dos caminos, el de la musealización del centro de visitantes y el de sacar a la luz la ‘orchestra’ y parte de la escena del teatro, que comenzará en estos días.
El Teatro Romano es una promesa de pasado en nuestro presente. Pero, aún más importante, el Teatro Romano será una recreación del pasado en nuestro futuro. El Teatro Romano, un hallazgo del siglo XX que se pone en valor en el siglo XXI. En un futuro cercano a través de dos caminos. El que conduce al centro de visitantes del coliseo, pendiente de su musealización, y el que nos lleva a las excavaciones arqueológicas que sacarán a la luz la orchestra y escena del teatro. Dos caminos que llevan a Roma. A Cádiz. A Gades del siglo XXI.
Estas sendas se cruzan en dos nombres fundamentales, Darío Bernal y Alicia Arévalo, los responsables de las investigaciones arqueológicas en la valorización del coliseo gaditano. Dos estudiosos que desde 2008 lideran «la actualización científica de todo lo que se sabía del Teatro, el desarrollo de los contenidos del centro de interpretación y el programa de actividades arqueológicas dependientes de la obra de emergencia de consolidación de los edificios que están sobre el teatro», explica Bernal.
Fue la Consejería de Cultura, que es la entidad que tutela el patrimonio y tiene las competencias, quien encargó a la Universidad de Cádiz el desarrollo de los diferentes trabajos de investigación. Uno de ellos, un proyecto «duro pero ilusionante», asegura Bernal, fue dotar de contenido al centro de interpretación que idearon y remodelaron los arquitectos Tomás Carranza y Javier Montero. Un edificio (que ocupa las plantas bajas de la Posada del Mesón y del 13 de la calle Mesón) que ya está terminado y que está a la espera de la licitación de la obra de musealización, es decir, de la concesión a una empresa que ponga en pie la propuesta ideada por los científicos.
«Nosotros nos hemos encargado de valorar qué es lo que había que explicar», apunta el arqueólogo que plantea, junto con Arévalo, «un viaje a través de la historia de Cádiz desde el barrio del Pópulo en la actualidad a la problemática de los edificios escénicos en la época romana». Una expedición que va «desde lo más moderno a lo más antiguo» donde el visitante «va a poder contextualizar dónde está, va a poder ver el teatro, va a poder entender cómo era el Pópulo y la evolución de ese solar desde época actual a época medieval».
«También -prosigue el responsable- conoceremos los teatros romanos, sus circunstancias, la especificidad del teatro de Cádiz, la contextualización con los demás teatros romanos de la región de la Bética y la importancia que tuvo la ciudad de Gades, sobre todo, en época tardorrepublicana y los primeros siglos de nuestra era». Hecho contrastado en el último viaje del equipo de Bernal a Roma. «Hace unos meses estuvimos en el Coliseo valorando unas inscripciones que hablan de unos gaditanos que tenían reservados unos asientos en las gradas del Coliseo. Nuestras investigaciones se podrán ver en el centro pues constituye un elemento importante para que el visitante pueda entender la importancia de Gades», se entusiasma.
Con la misma alegría y esperanza habla Bernal de otra de las líneas de investigación «que se va a empezar a ejecutar en estos días y que concluirán en un periodo, aproximado, de seis meses», advierte. Estos trabajos no son otros que los vinculados con el proyecto del arquitecto Emilio Yanes (más detalles en la página siguiente) que persigue la consolidación de los edificios que están encima de la orchestra y del frente escénico del Teatro Romano. «Con motivo de ese proyecto hay que hacer diversas excavaciones arqueológicas preventivas, es decir, que no están motivadas por intereses científicos sino que vamos a excavar en aquellos lugares donde sea estrictamente necesario por la obra. Pero como la obra es grande pues vamos a excavar en diferentes sitios y en zonas bastante amplias por tanto van a permitir una cierta visibilidad del Teatro», detalla Bernal.
Estas intervenciones van a realizarse en la orchestra del teatro y en la parte trasera de la orchestra hacia el frente escénico, hacia lo que sería el pulpitum del Teatro. «Eso es muy interesante porque se trata de la parte más soterrada del teatro y que, por diversos indicios que tenemos, el grado de conservación de los restos es muy notable», explica Bernal que valora que «hay muchísimas posibilidades de que aparezcan restos de la época medieval pero, sobre todo, del momento relacionado con el abandono del teatro y su reestructuración durante los últimos siglos de antigüedad clásicas, época imperial y visigoda»
Así, cuando los arqueólogos lleguen al corazón de nuestro Teatro Romano «se podrá hacer una restitución completa del coliseo, tendremos una monografía correspondiente con los resultados, tendremos un polo de atracción para el Doce», dice Bernal. Y tendremos, sobre todo, a Gades. Gades del XXI.
ENLACES:
·Túnel directo al Teatro de Balbo
·El teatro romano, el castillo y el Pópulo