Antonio Cantudo 09/09/2024
Y el postre fue el remate
En este menú corto, pero con fundamento que ha sido el decimosexto Sexi Firmum Iulium, muchos pensábamos que el postre no sería cualquier cosa y en efecto, todo el mundo ha rebañado hasta la última migaja.
Si anoche el viejo Zeus castigó nuestra osadía robándonos con la tormenta el final de la maravillosa Electra de Fernanda Orazi, hoy con una temperatura excelente se nos ha concedido el placer de poder disfrutar en su totalidad una tragedia, envuelta en lo cotidiano y en el costumbrismo, pero una tragedia con todas las de la ley.
Ya no quedan reyes que prohíban el paso de dioses por sus tierras, o tal vez sí, todo depende de la cantidad que se abone. Y por eso Las Niñas de Cádiz no buscan el hecho trágico en grandes palacios y mansiones sino en cualquier rincón. Los protagonistas de este drama no son heroínas o princesas, sino amas de casa de mediana edad divorciadas o viudas casi invisibles.
En la obra, creada por Ana López Segovia e interpretado por ella misma y sus hermanas, el cosmos es un pequeño local en el que se reúnen un puñado de mujeres, comandadas por una misteriosa mujer llamada Dionisia. Allí entre cantes, risas y chascarrillos las mujeres son y se sienten libres. Los hombres, cuando aparecen, desencadenan el desastre.
Lo demás se resume en el espléndido aplauso que el público sexitano ha brindado durante varios minutos a los intérpretes como prueba de agradecimiento ante este increíble espectáculo que ha cerrado el festival de teatro grecolatino de Almuñécar.
Addenda
Con Las Bingueras de Eurípides se cierra el XVI edición de nuestro festival del que se puede extraer muchas lecturas, pero hay que destaca por encima de todas: su crecimiento y su consolidación. Más de dos mil personas han ocupado las sillas del Parque El Majuelo en sus cuatro días de representaciones. Se ha batido récord de asistencia en las dos últimas noches y eso que en una de ellas la climatología no nos fue favorable. Es la confirmación de que el Festival se ha convertido en una cita ineludible en el mundo cultural sexitano y por qué no decirlo, también en el granadino.
Es el momento, asimismo, de hacer autocrítica y de reconocer que debemos seguir mejorando en la organización para conseguir que el Sexi Firmum Iulium llegue a cumplir las expectativas del público más exigente y se convierta en un referente como lo es el Festival de Jazz que se celebra cada mes de julio en nuestra ciudad.
Nos despedimos hasta el próximo año dando las gracias a la concejalía de Cultura almuñequera que, bajo la batuta de Alberto Manuel García Gilabert, rema cada año para llevar a buen puerto nuestra nave.
Agradecer a Antelec, la empresa de Roberto Joyas y su equipo, que ponen en pie desde el punto de vista técnico el festival y que, sin su presencia, sería mucho más difícil llevarlo a cabo. A Fohfims, por su cobertura fotográfica y videográfica, a Manolo Castillo que nos construye cada año la web del festival. Al equipo de colaborades de la concejalía de Cultura que nos ayudan acomodando a los espectadores. A Ferrán Millán que atiende con mimo y esmero a todos aquellos que quieren adquirir sus localidades. Y de la misma manera a Azulmarino Viajes. A Juan Manuel de Haro que nos facilita la difusión del festival en los medios de comunicación. Por supuesto, hay que agradecer, además, a las compañías y grupos que integraban el cartel de este año. La lista de agradecimientos, como pueden ver, es larga.
Y por encima de todo, agradecer a todas aquellas personas que nos acompañan, bien sea adquiriendo su abono cada año, bien visitándonos en alguna ocasión, por su confianza y apoyo en nuestra labor. Sin su aliento nada de esto sería posible. Gracias por apoyar la cultura, gracias por permitirnos difundir el teatro, el mundo clásico y el patrimonio de nuestra ciudad milenaria.
Les prometemos que ya trabajamos para mejorar la siguiente edición.