Cáceres | EFE www.abc.es 29/01/2012
Las últimas excavaciones arqueológicas del campamento castrense romano de «Cáceres el Viejo» han dejado al descubierto nuevos hallazgos sobre la vida militar en la Península Ibérica durante la Roma republicana.
El director de las excavaciones, José Ramón Bello, ha explicado a Efe que el campamento Castra Cecilia, construido en torno al año 79 antes de Cristo, aporta a la ciencia uno de los mejores ejemplos de «castramentación» de la Hispania republicana, de la que han sido excavados muy pocos espacios.
El campamento, declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de monumento, se encuentra junto a la ciudad de Cáceres y acogió dos legiones de 12.000 hombres entrenados para el arte de la guerra.
Las últimas excavaciones han trabajado en una de las puertas de la zona este, donde los arqueólogos han detectado dos fosos habilitados para impedir el acceso de maquinaria de guerra durante el asedio de enemigos.
En este lugar se han encontrado monedas íberas, elementos de metal, ánforas, lucernas y cerámicas que ilustran «bastante bien» la vida cotidiana del campamento, que el experto data en la época de las Guerras Sertorianas.
Los resultados de las excavaciones, realizadas con motivo de un taller de empleo en 2010, han sido ahora dados a conocer por el experto, que destaca que los hallazgos aportan detalles sobre las técnicas constructivas del campamento, rodeado por una muralla de 4 metros de ancho y 8 de alto.
Se trata de una auténtica maquinaria arquitectónica, que fortificó un perímetro de 24 hectáreas y levantó dos torres sobre un espacio rectangular en muy pocos meses.
Así, se han documentado las técnicas para estabilizar los diferentes niveles de la muralla, las soluciones de evacuación del agua y nuevos detalles sobre su composición, realizada a base de pizarra machacada y piedra.
También se ha excavado junto al pletorio, la residencia del general, donde se ha encontrado un edificio «tremendamente complejo» con un almacén vacío de víveres y armas.
En este entorno se ha hallado un patio y un espacio que podría haber albergado una fragua para forjar metales, ante la abundante presencia de escorias y una plomada.
Otro de los detalles reside en la ausencia de restos de fuego en las estructuras, lo que indica que el campamento fue destruido cuando la legión romana abandonó el espacio, explica el arqueólogo.
Destaca además el hallazgo de una cabaña ovalada con lajas hincadas que responde a las estructuras de la Edad del Bronce, y que certifica la ocupación del espacio desde la Prehistoria.
El experto ha subrayado la importancia del campamento, que arroja luz sobre los militares romanos, encargados de hacer calzadas, transportar el modo de vida romano a las poblaciones indígenas y protagonizar incursiones bélicas.
El espacio también suscita interés antropológico, teniendo en cuenta que el servicio militar era obligatorio y duraba 16 años, de de manera que en torno al campamento se movían prostitutas, concubinas, mercaderes y tenderos que daban servicios a toda una población.
Junto a Bello, otros dos arqueólogos han dirigido excavaciones entre 1910 y 2001 en el campamento, aunque existen incógnitas pendientes de resolver, como el uso que tuvo este espacio en épocas anteriores.
En cuanto a su cronología, Bello apunta a las Guerras Sertorianas, un momento «convulso» en el que la Vía de la Plata se convirtió en escenario de una guerra civil entre Sertorio y Metelo; frente a otras teorías de los años 70 que lo identificaban como el campamento Castra Liciniana (fechado entre el siglo II antes de cristo y el año 97 a.c.).
FUENTE: http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=1085422