M.A. www.panoramagriego.gr 01/06/2017
Construida sobre el emplazamiento de la antigua Iolkós de donde partieron los Argonautas, la ciudad portuaria de Volos es la capital de la provincia de Magnesia, siendo la única salida de Tesalia al mar. Su ubicación geográfica en el interior de la boca del golfo Pagasétiko y al pie del mítico monte Pelion, combina armoniosamente el encanto del mar y la misteriosa belleza de la montaña de los Centauros.
A 320 kilómetros de Atenas y a 219 de Tesalónica, la ciudad de Volos es un punto de partida ideal para descubrir no solamente a los pintorescos pueblos de Pelion sino, también, a las islas Espóradas de Skiathos, Skópelos y Alónissos con las que está conectada por ferries.
Es considerada como una de las más bellas ciudades de Grecia. Su riqueza y su larga historia quedan reflejadas en la estructura urbana de la ciudad, ofreciendo al visitante un recorrido encantador entre imponentes mansiones, solemnes edificios públicos, antiguas plantas industriales de principios del siglo XX reconvertidas en museos y numerosas iglesias bizantinas. La ciudad debe su impulso económico y desarrollo actual al comercio marítimo, a las industrias que se establecieron en la zona y al incremento del turismo.
La etimología del topónimo “Volos”, según una versión histórica, es el resultado de sucesivas distorsiones del nombre de la ciudad micénica de Iolkós de donde partió Jasón con sus argonautas y su nave Argo en busca del Vellocino de oro. Volos ocupa, hoy, el emplazamiento de la antigua Iolkós sobre cuyos muros se sucedieron varias ciudades. Víctima de varios terremotos (el último en 1955), la ciudad fue reconstruida siendo, hoy, un centro urbano de 80.000 habitantes que ofrece a sus visitantes opciones muy variadas.
La primera parada obligatoria para el visitante es su Museo Arqueológico, uno de los más importantes del país. Fundado en 1907, alberga hallazgos neolíticos, estatuillas de barro, utensilios del periodo geométrico, esculturas clásicas, relieves de la época alejandrina y unas extraordinarias estelas funerarias policromadas del siglo III a. C.
El interés del visitante captan, también, las múltiples iglesias bizantinas, como las de San Konstantinos en la homónima plaza, San Nikolás, Metamorfosis (Transfiguración) y la capilla de Santa Trinidad.
En sus alrededores se encuentran los dos únicos asentamientos neolíticos de Grecia que son: Dimini, en el que se pueden ver los restos de una acrópolis y dos tumbas-colmena datadas entre 4.000 y 1.200 a. C., y Sesklo, en el que se encuentran los restos de una de la más antiguas acrópolis europeas (6.000 a.C.), así como mansiones típicas de la época Neolítica. Especial interés presenta, también, el yacimiento de Nea Anjíalos en el que fueron localizados hallazgos helenísticos y paleocristianos.
Volos posee una de las playas urbanas más famosas del país. Paseando por el célebre paseo marítimo de los Argonautas, se puede ver la maravillosa escultura Argo -insignia de la ciudad, así como una copia de la réplica contemporánea del legendario barco que emociona a los aficionados a la historia y la mitología.
Es obligtorio completar el paseo por el malecón con una breve pausa en los famosos “tsipurádika” de Volos (tabernas de tsípuro) para probar los únicos “mezedes”, deliciosas tapas de pescado y mariscos acompañadas siempre de un tsípuro. Además, esas delicias pueden ser disfrutadas en una terraza al aire libre, casi en todas las épocas del año, con el golfo Pagasético enfrente como un marco excepcional. Es la mejor manera de despedirse uno de esa mgnífica ciudad.
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