Paris | AP 6/05/2006
Bajo el pavimento que recorren los turistas en la margen izquierda del Sena, existe una vía romana tendida hace más de 2.000 años y que fue recientemente excavado durante unos trabajos de construcción.
Paris | AP 6/05/2006
Bajo el pavimento que recorren los turistas en la margen izquierda del Sena, existe una vía romana tendida hace más de 2.000 años y que fue recientemente excavado durante unos trabajos de construcción.
Entre los descubrimientos que ahora pueden verse en la excavación, figuran remanentes de casas privadas con baños y pisos. En las próximas semanas, sin embargo, los arqueólogos demolerán las ruinas para dar paso a un centro de investigación.
Los arqueólogos remueven gradualmente cada una de las capas de las ruinas hasta que llegan al estrato geológico -la primera capa de tierra- y finalmente trazan un diagrama cronológico. «Excavar es destruir. Excavamos en cada capa histórica para llegar a la siguiente capa histórica», manifestó Didier Busson, supervisor científico del lugar arqueológico.
El descubrimiento -que tuvo lugar durante trabajos de construcción en la Universidad Pierre y Marie Curie, cerca de la Sorbona- ofrece una ventana a una de las numerosas capas de la historia que apuntalan esta capital. Los arqueólogos dijeron que es el primer lugar de este tipo descubierto en la ciudad desde el reinado del emperador Augusto (desde el año 63 A.C hasta el año 14 de la era cristiana).
Objetos de la vida cotidiana como macetas, cerámicas, cadenas de bronce y manijas de cajones fueron extraídos y pronto serán exhibidos en museos.
«Tratamos de saber más sobre los cimientos de la ciudad y sus fundadores», dijo Busson, y agregó «es excepcional que un lugar parisino esté tan bien preservado».
No todos los arqueólogos coinciden sobre los antecedentes de los constructores de este vecindario. La mayoría sostiene que una aristocracia gala, reclutada por el ejército romano para combatir en las guerras civiles, probablemente regresó desde el campo de batalla y se asentó en esta área.
Los antiguos galos construían la ciudad de acuerdo con las normas romanas, pero utilizaron materiales locales. Eran lo suficientemente ricos para tener un baño romano privado como el que se encontró en una de las casas descubiertas debajo de la universidad.
El complejo fue construido en la primera década del siglo I, al final del reinado del emperador Augusto.