Roma | EFE 14/02/2006
La Santa Sede celebra este año el 500 aniversario de los Museos Vaticanos, hogar de joyas del arte tan emblemáticas como la Capilla Sixtina, que fueron fundados en 1506 a partir de una reducida colección de esculturas del papa Julio II.
Cinco siglos después, los museos, que ocupan buena parte de las 1.400 salas de los Palacios Vaticanos, albergan la colección de arte antiguo más grande del mundo y se han convertido en una meta obligada para todo visitante que acuda a Roma.
Los expertos coinciden en que su origen tuvo una fecha clave: fue el 14 de enero de 1506, cuando en las termas romanas del emperador Tito se descubrió la escultura de mármol de Laoconte y sus hijos, que durante siglos había permanecido sepultada bajo varios metros de tierra.
Gran amante del arte, el papa Julio II tuvo conocimiento del hallazgo y consultó con Miguel Angel, su protegido en el mundo del arte, y con el arquitecto Giuliano da Sangallo, que dieron fe del enorme valor histórico de la obra y recomendaron al Pontífice que la adquiriera.
Así lo hizo y, apenas un mes después, el célebre grupo escultórico, que representa la muerte del sacerdote troyano Laoconte y sus hijos, quedó expuesto en el llamado Patio de las Estatuas del Vaticano, hoy conocido como Patio Octógono.
En los años sucesivos se unieron al Laoconte, gracias a Julio II, otras obras maestras de la escultura clásica, como el Apolo del Belvedere (siglo IV a.C) o la figura de Hércules luchando con Anteo.
‘La cultura se convirtió en un vehículo de comunicación entre el papado y el mundo laico, y el Patio de las Estatuas en el lugar de encuentro preferido del Estado Pontificio con las otras naciones’, explicó hoy el director de los Museos Vaticanos, Francesco Buranelli.
En una conferencia de prensa para presentar las celebraciones del 500 ‘cumpleaños’ de los Museos, Buranelli recordó el importante papel de otros pontífices posteriores a Julio II, como León X o Pablo III, a la hora de ampliar la colección y convertirla en una de las más valiosas del mundo.
Sin embargo, no todo fue un camino de rosas en la historia de los Museos Vaticanos, que tuvieron que enfrentarse a las reticencias de pontífices como Adriano VI (1522-1523), quien decretó el cierre del patio de las Estatuas al considerarlas meros ‘ídolos antiguos’.
Reabiertos por Clemente VII (1523-1534), en 1527 los museos sufrieron un nuevo golpe durante el saqueo de Roma por parte de las tropas del ejército imperial de Carlos V, que asolaron los palacios pontificios y robaron parte de la colección.
Pese a todo, en los siglos sucesivos los Museos Vaticanos se consolidaron como uno de los principales centros artísticos de Italia, con una enorme colección que sólo el año pasado fue visitada por 3,8 millones de personas, a un ritmo de 35 entradas por minuto, según explicó hoy Buranelli.
Los eventos conmemorativos del quinto centenario comenzarán este mismo viernes con una misa de gracias en la Capilla Sixtina, bajo la bóveda en la que Miguel Angel plasmó algunas de las imágenes más exquisitas de la historia del arte a petición de Julio II.
El 16 de marzo se abrirá al público la ampliación del Museo Cristiano (dentro del complejo de los museos vaticanos), fundado en 1756 por Benedicto XIV, mientras que el 27 de abril se presentará la restauración de las pinturas murales del Pinturicchio en el Apartamento Borgia del Palacio Apostólico.
El 20 de junio le tocará el turno al Museo Misionero Etnológico, que reúne más de 80.000 piezas sobre culturas y prácticas religiosas de distintos países y su contacto con el cristianismo, y que estrenará nuevas secciones dedicadas a China, Japón, Corea, Tibet y Mongolia.
En septiembre se realizará una emisión de sellos conmemorativos con la figura del Laoconte, mientras que en octubre se presentará el nuevo sector de la necrópolis romana a lo largo de la Via Triumphalis, descubierta hace tres años durante unas construcciones en el Vaticano. Se podrán visitar unos 30 edificios sepulcrales y unas 70 sepulturas individuales de los tres primeros siglos de la era cristiana.
Las celebraciones se clausurarán con la exposición ‘Laoconte: en los orígenes de los Museos Vaticanos’, que se inaugurará el 16 de noviembre, y con un congreso en diciembre en el que dirigentes de las principales galerías del mundo analizarán la identidad, papel y perspectivas de los museos en la sociedad actual.