Celia Herrera | Mérida www.hoy.es 15/03/2008
En los primeros niveles de prospección están apareciendo esculturas, columnas, capiteles y elementos decorativos en muy buen estado de conservación. Cultura apoyará su investigación y no descarta su reconstrucción en el futuro.
A la pequeña población de Medellín, situada en la comarca de Vegas Altas, acaba de cambiarle la vida, y su pasado está a punto de revolucionar su futuro. Un teatro romano en el cerro más alto de la localidad, el primero descubierto en el siglo XXI en España, podría suponer su despegue definitivo como referente patrimonial y turístico de Extremadura, según confían sus responsables municipales.
Por el momento, la reciente aparición de los restos de su escena, que podría encontrarse completa, intuyen los investigadores, se ha convertido en el hallazgo arqueológico «más importante de Extremadura y de todo el país», destacó ayer Pedro Mateos, director científico del Instituto de Arqueología, del Centro Superior de Investigaciones Científicas.
La existencia de este Teatro, medio siglo más antiguo que el famoso Teatro Romano de Mérida, ya era conocida. De hecho fue excavado en los años 70 por el arqueólogo Mariano del Álamo, cuyas prospecciones se quedaron justo a un metro por encima del nivel en el que han aparecido los restos, por lo que el investigador pensó que el monumento habría sido arrasado durante la época medieval y musulmana, y nunca más se volvió a excavar en la zona, explicó ayer Hipólito Collado, jefe de Arqueología de la Consejería de Cultura.
Otro momento histórico
«Estamos viviendo un momento histórico. El descubrimiento de todo el aparato escénico y decorativo de la escena del Teatro de Medellín puede compararse al que se produjo 100 años atrás, cuando se empezó a excavar el Teatro Romano de Mérida por José Ramón Mélida, y todas las columnas y capiteles aparecían en el suelo», comentó con gran ilusión Collado, quien auguró que, si Medellín es ahora conocido por su castillo, «a partir de ahora será conocido por su teatro y por su castillo».
Aunque ya se llevaba trabajando un año en el cerro de Medellín con un proyecto de Patrimonio y Empleo, no ha sido hasta hace dos semanas cuando empezó a tomarse conciencia de la importancia del yacimiento, al aparecer columnas y capiteles.
Tras retirar los restos de época medieval que se superponían, empezaron a surgir columnas, basas y capiteles decoradas con estucos, y hasta restos de esculturas, algunas monumentales, como un trozo de pierna de una figura que debía medir más de tres metros originalmente. «Posiblemente un Júpiter o un emperador divinizado», comentó ayer Pedro Mateos a la consejera de Cultura, Leonor Flores, que quiso visitar ayer personalmente el yacimiento.
La punta del iceberg
El hallazgo más espectacular hasta el momento, y que da idea de lo que se puede encontrar más abajo, es una escultura completa, a la que sólo le falta la cabeza, y de la que sólo están al descubierto por ahora los hombros, aunque se ve que continúa hacia abajo.
Se trata de una figura togada, que al principio parecía corresponderse con un militar, pero su fisonomía (con un pecho al descubierto), y los ropajes esculpidos en la piedra, apuntan a que podría representar a una matrona romana, familiar cercana al emperador del momento.
Sin embargo, como advirtió Mateos, «esto no es más que la punta del iceberg». Metros más abajo se cree que está todo el conjunto de la escena derrumbado sobre sí mismo, pero intacto, sin haber sido víctima del expolio en épocas posteriores.
Olvido salvador
Cinco siglos de abandono fueron precisamente su salvación. La fundación de la vecina Emerita Augusta (Mérida) y la construcción de la calzada de la Vía de la Plata, supuso la decadencia progresiva de la colonia de Medellín hasta su abandono definitivo.
Los visigodos que llegaron después ya no se asentaron en el cerro de la montaña, sino que prefirieron habitar los llanos inferiores; por lo que cuando llegaron los musulmanes, cinco siglos después, numerosas capas de tierra y ripios habían ocultado del todo los restos del antiguo teatro. Si no, lo habrían utilizado como cantera, como hicieron con el Teatro Romano de Mérida.
Futuro de los restos
El estudio y excavación de todo este yacimiento recibirá el apoyo de la Consejería de Cultura, anunció ayer la consejera Leonor Flores, que aseguró que los restos que se encuentren podrían ser expuestos al público en el interior del castillo de Medellín, cuya restauración está proyectada.
Sin embargo, Leonor Flores no descartó que pudiera reconstruirse el teatro romano en el futuro al igual que se hizo con el de Mérida, aunque primero tendrán que estudiarse y documentarse todas las piezas, que se depositarán en el Museo Arqueológico de Badajoz.
Pero el cerro de Medellín oculta todavía muchos más secretos que aguardan que les saquen del olvido, advirtió ayer Pedro Mateos, director científico de esta excavación. Justo al lado del teatro romano, pocos metros por detrás de la escena, «probablemente» se encuentren aún ocultos los restos del Foro de la colonia romana de Medellín, fundada en época de la República por Quinto Cecilio Metelo.
Parte de lo que podrían ser sus enormes muros pueden contemplarse ahora en el interior de la iglesia de Santiago, recién restaurada, donde han dejado una apertura acristalada para ver el subsuelo. A través de esta apertura es por donde la directora general de Patrimonio, Esperanza Díaz, pudo sorprenderse por el gran tamaño de los restos del que podría ser el centro administrativo de la Medellín romana.
Hay que tener en cuenta, recordaron ayer los investigadores, que Metellium fue la primera ciudad que los romanos fundaron en Extremadura, «mucho antes de que Mérida fuera siquiera un sueño», recordó ayer el director del Instituto de Arqueología.
De esta ciudad romana se saben aún muy pocas cosas, aunque el estudio de su teatro romano, centro de ocio y propaganda del poder imperial, permitirá conocer mejor a los primeros romanos que se asentaron en la Lusitania. Vídeo sobre los trabajos de excavación del Teatro Romano de Medellín.