En una petición anclada en la plataforma change.org enumeran las razones por las que creen que es absolutamente necesario el estudio del Griego.
En Tomares (Sevilla), ha tenido lugar un milagro cultural. Todo comenzó cuando un grupo de alumnas de Griego de 2º de Bachillerato del Instituto Néstor Almendros de Tomares elaboraron un comunicado para poner de manifiesto su opinión «y consiguiente protesta sobre la situación de las Humanidades en este instituto».
«Hemos escrito este documento para denunciar, en especial, la situación de la asignatura de Griego. Nuestra promoción ha sido la única en cursar dicha asignatura en el Néstor Almendros en casi una década, 13 alumnas entre todas las chicas y chicos que han pasado por Bachillerato en Tomares en los últimos diez años», puede leerse en su petición anclada en la plataforma change.org.
Tras aclarar que la iniciativa es propia y no inducida por nadie, enumeran las razones por las que creen que es absolutamente necesaria la presencia del estudio del Griego en la educación española:
El griego es la lengua madre de la nuestra, el castellano. Todo nuestro idioma está construido sobre el de los helenos, y una inmensa cantidad de vocablos han pasado directamente a nuestro diccionario con apenas alguna variación a lo largo de los siglos. Los alumnos de latín, y sobre todo los de latín y griego, hemos encontrado grandes facilidades al estudiar otras asignaturas gracias a nuestro conocimiento en lenguas clásicas. Entendemos mejor Filosofía y Psicología, así como Lengua Castellana, Inglés o Francés, pues conocer el origen de las palabras nos hace comprenderlas de una forma más profunda.
Así como nuestro idioma, nuestra civilización es descendiente directa de la Grecia Antigua. Nuestro sistema político, nuestras costumbres mediterráneas, nuestra cultura y conceptos tan universales como nuestra percepción de la estética han sido heredadas directamente de los griegos. Hay que conocer de dónde venimos para saber a dónde vamos, dice el dicho popular. Si entendemos la lengua de una civilización, cómo hablaban, entenderemos también cómo pensaban, por qué hacían lo que hacían, qué hizo que nosotros seamos como somos en la actualidad. Además, la parte cultural de la asignatura, aparte de resultarnos también ventajosa para Filosofía, Historia de España e Historia del Arte, entre otros, nos da una visión más amplia y profunda de los reyes, filósofos y poetas que forjaron Occidente
En los últimos tiempos, la educación ha sido monetizada. Se favorece a las ramas del conocimiento que son «rentables», como Economía, o las ciencias puras, pues se ha extendido la creencia que estudiándolas nos labraremos un futuro más brillante y prometedor. Hemos olvidado que la primordial función del conocimiento debe ser el conocimiento mismo. El saber por saber. No son pocas las veces que hemos tenido que sufrir comentarios como «¿para qué estudias eso?» o «las letras no sirven para nada». Incluso tenemos que oír a nuestros propios compañeros llamarnos «letrasados», desmereciendo nuestro trabajo y nuestras capacidades. Así que, por fuerza, los estudiantes de Letras tenemos una vocación por la que merece la pena aguantar todo eso. No queremos monetizar nuestro conocimiento, simplemente estamos movidos por nuestro amor a la cultura y a las lenguas. Pero no paran de ponernos piedras en el camino.
Naturalmente, su pregunta es obligada: «Si es así, y tantas ventajas tiene, ¿por qué cuando llega 1º de Bachillerato apenas hay solicitudes para cursar griego?» Y se responden que la promoción que reciben las Humanidades es nula y las del griego, tales. «Los alumnos que elegimos Humanidades tenemos que comenzar de cero, muchas veces sin saber lo que vamos a encontrarnos, y eso es lo que disuade a muchas personas, además de los prejuicios, de elegir nuestra modalidad.»
Por ello, creen que «debería informarse exhaustivamente al alumnado sobre aquello que aprendería en Latín y Griego, pues como ya hemos dicho antes, al nunca haberse cursado, se llega a clase sin saber qué vas a encontrar. Nosotras, desde luego, nos encontramos con una maravillosa sorpresa.
Debido a la situación, «como ha pasado este año en primero, estudiantes de Humanidades se han visto obligados a cursar Economía, una asignatura igual de válida e importante, pero que nada tiene que ver con la rama del conocimiento a la que quieren dedicarse. » Y las alumnas responsables de la petición agradecen expresamente a su profesora, Encarnación Sánchez, la opción vital y cultural que les ha facilitado y piden la firma para que «se fije la asignatura de Griego en Bachillerato»por ser de vital importancia no sólo para el acceso a la Universidad sino para el desarrollo intelectual.
El milagro, ¿prenderá en la Real Academia Española?
Y la petición va a llegar a oídos de la RAE de manos de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Sevilla. El pleno de esta Academia, una de las ocho reales academias de alcance nacional según informa ABC, mostró interés el pasado 8 de febrero por esta iniciativa de las alumnas tomareñas y decidió tratar el caso en una próxima reunión.
Su presidente, Tomás Marco, les dijo a las alumnas que la institución comparte su preocupación por el «progresivo abandono de las artes, de la cultura clásicas y en general de las materias de humanidades que muestran los planes de estudio de la segunda enseñanza en los últimos lustros». Además, regaló a las impulsoras de la petición un dibujo de La Ilíada.
Por ello, decidía llevar el tema a la próxima reunión del Instituto de España, que tendrá lugar el día 23 de febrero por lo que el asunto será conocido directamente a la Real Academia Española que estará presente en la misma.
Marco destacó a las estudiantes de Tomares como una muestra del movimiento de la sociedad civil en contra de la desaparición del griego de los estudios de Bachillerato. Por ello, va a elevar el caso a la reunión del Instituto de España en la que participan todas las academias reales de ámbito nacional por lo que habrá que esperar que su pleno pida que no se elimine el griego, historia y lengua, del Bachillerato.
Entre los apoyos que estas jóvenes han recibido también están los de la Sociedad Española de Bizantinística, miembro de la Sociedad Internacional de Bizantinística, que considera un derecho lo que exigen los alumnos de Tomares y de la Plataforma Escuela con Clásicos. Pero las alumnas impulsoras reconocen que han tenido mucha repercusión, pero nada más hasta ahora.
FUENTE: libertaddigital.com