Marina Santaló | Valga (Pontevedra) www.lavozdegalicia.es 25/10/2016
Un profesor y sus estudiantes desarrollan «Latingal», una adaptación de un diccionario que contiene más de 30.000 palabras.
El uso del móvil en las clases de cuarto de la ESO y primero y segundo de bachillerato en el Instituto de Valga no es solo una opción; es un deber. Los estudiantes matriculados este año en Latín están siendo los primeros en disfrutar de la única aplicación que traduce las palabras de la lengua de la rama itálica directamente al gallego, Latingal. Este proyecto es una iniciativa personal del profesor de Latín del centro, Raúl Gómez Pato, que ha llevado la tecnología a las aulas en las que imparte clase. «Somos Latín pero estamos en la vanguardia», bromea Pato, quien explica los orígenes de la iniciativa. «Veía como os estudantes perdían moito tempo pasando as páxinas a sabendas de que a informática permite buscas máis áxiles», cuenta.
En un momento en el que las tecnologías no consiguen plena aceptación en la Educación por las distracciones que puedan generar, el profesor del IES de Valga tiene que claro que «non aceptar o uso dos móbiles na aula é ir contracorrente». La clave la encuentra en el control que el profesorado puede hacer sobre los smartphones.
Más de 30.000 palabras
Gómez Pato explica que la aplicación es una adaptación del único diccionario que existe del latín al gallego y que actualmente está descatalogado. Se trata de la obra del profesor José Carracedo. Cuenta con más de 30.000 palabras y contempla diversas opciones de búsqueda con la que facilitar las traducciones de los alumnos: puede hacerse tanto por palabras como aplicando los filtros de uso avanzado, que recogen las opciones «empieza por» o «termina en». «É útil para buscar palabras que levan determinados caracteres o raíces como homo», explica el profesor, muy contento con el resultado de la aplicación. Para su desarrollo, confió en cuatro estudiantes de informática de las USC. Diego Reiriz, Armando Nogueira, Denis Romasanta y Pablo Dobarro explican que tomaron como referencia aplicaciones de diccionarios como los de la RAE y la RAG.
Por el momento, la aplicación solo está disponible para Android. «En decembre faremos unha actualización e se a acollida e boa continuaremos cunha versión compatible con iOS», cuenta Pato. A pesar de que es una iniciativa pensada para sus alumnos, cualquier persona puede descargarse la app por 1,99 euros, costando el diccionario que sirvió de base entre 25 y 30 euros. «Cuenta con mucho vocabulario jurídico, por lo que puede ser útil en facultades como la de Derecho», añade. A la espera de ver como evolucionan las descargas, en sus clases ya nada sería lo mismo sin Latingal.