Carmen Álvarez | Cádiz www.diariodecadiz.com 12/10/2006
Una excavación en la calle Teniente Andújar ha sacado a la luz los restos de un posible almacén, así como un ídolo de época fenicia.
Mucho se ha hablado del Gades romano y de la ampliación de la ciudad que realizaron los Balbo en el siglo I antes de Cristo. Primero fue el descubrimiento del Teatro Romano el que confirmó su huella. Luego Jabonería con un pequeño fragmento de lo que podría ser el mercado de la época. Ahora es el solar número 12 de la calle Teniente Andújar el que ha sorprendido con nuevas pruebas de su existencia.
Se trata de tres muros de mampostería formando dos habitaciones diferenciadas que, según la arqueóloga que dirige la excavación, María Eugenia García Pantoja, podrían corresponder a un almacén o un edificio de tipo industrial. También han encontrado otros objetos de interés, como ánforas, monedas o un broche de la época; así como un ídolo fenicio con forma de cervatillo. De esta forma, Gadir también sale a la luz.
«Del Gades romano y el Gadir fenicio se sabe más por los textos que por la arqueología», explica García Pantoja. «Cada excavación va dando pistas y aportando datos nuevos sobre la historia de Cádiz». Por este motivo, destaca la importancia del hallazgo a la hora de ir recomponiendo este peculiar puzzle.
La excavación, realizada dentro de unas obras de la Oficina de Rehabilitación del Casco Histórico para la construcción de viviendas y locales, ha permitido sacar a la luz tres muros de mampostería, enfoscados por ambas caras, y que dan lugar a dos habitaciones. En una de ellas no se conserva el suelo original mientras que en la otra se puede observar un pavimento de tegulae (un tipo de teja) y tres zonas separadas por lajas de piedra ostionera. Es esta compartimentación la que hace pensar a García Pantoja que este edificio era un almacén, aunque advierte que el suelo no es demasiado resistente por lo que no podrían guardarse elementos pesados. La arqueóloga se atreve a dar más datos y fecha este conjunto en la época de la decadencia de Gades, estos es, en el siglo II d.C.
Los trabajos también han permitido encontrar otros objetos, tales como fragmentos de mármoles, estucos, y un par de ánforas. Más llamativos son unas monedas –en una de ellas hasta se puede leer la inscripción– y un broche que conserva todo su colorido.
Es especialmente relevante que entre este amasijo de época romana se halla encontrado una huella fenicia. Se trata de un pequeño ídolo de barro, fragmentado en tres piezas, y con forma de cervatillo.
La excavación en el número 12 de Teniente Andújar comenzó a finales del mes de agosto y la arqueóloga asegura que ya prácticamente han finalizado sus trabajos. El último descubrimiento ha sido un pozo, que ayer estaban limpiando.
Según García Pantoja, estos hallazgos han sido posibles debido a la profundidad a la que han tenido que excavar (hasta tres metros y medio). En los niveles más superficiales, sin embargo, sólo salieron a la luz muros del siglo XVII y un pozo del XVIII o XIX. La presencia de la huella romana en este espacio – que correspondería a la zona noble de Gades–, unida a los descubrimientos de Jabonería, les anima a que puedan encontrarse más restos en otros solares del barrio de Santa María.