Virginia Uzal | Madrid www.publico.es 17/02/2014
Una investigación de la UC3M analiza la construcción del cuerpo en los mosaicos romanos, en el que predominaban las figuras femeninas.
Luz Neira lleva años estudiando los mosaicos romanos. En investigaciones anteriores, esta profesora de Historia Antigua de la Universidad Carlos III de Madrid ya había analizado la vestimenta como un elemento iconográfico fundamental para identificar a los personajes y determinar su "estatus", pero esta vez se centra en lo contrario, en la ausencia de ropa. "La construcción de los cuerpos no es natural ni casual, como a veces se nos quiere hacer creer, sino más bien el resultado de relaciones de poder bien establecidas en una sociedad y promovidas por quienes ejercen ese poder".
P- Esta investigación está en la línea de las anteriores pero ¿Por qué os decantasteis en concreto por la construcción cultural del desnudo en los mosaicos romanos?
En muchos casos llegamos a la conclusión de que la vestimenta, los atributos, habían sido incluidos para la identificación precisa de determinados personajes, sobre todo en lo relativo al legado mitológico. Incluso al estudar el mismo personaje, se establece una clara diferencia por ejemplo antes del matrimonio y después. Este es el caso de la representación de Ariadna, antes de su boda con Dioniso, su imagen era mucho más sugerente, dormida y recostada, a veces semidesnuda, después completamente cubierta. Esto sucede con numerosos personajes. A raíz de aquella investigación fue cuando pensamos que el desnudo en los mosaicos no había tenido todavía un análisis cultural.
P- ¿En qué medida esta investigación puede aportar nuevas informaciones sobre la sociedad romana?
En este caso, elimina la distancia que mantenemos generalmente con las obras de arte, y más cuando se trata de una obra de la antigüedad. En los mosaicos salvamos esa distancia porque al conservarse, la mayoría en su contexto originario, podemos ver más allá, tenemos que pensar que aquellas imágenes fueron concebidas por artistas y artesanos pero después de haber sido seleccionadas por unos individuos concretos, es decir, por miembros de las más privilegiadas élites, o al menos así lo deducimos por el coste de la obra. Ellos eligieron esas imágenes y no otras, por lo que estamos ante representaciones que fueron seleccionadas y elegidas por los propios dueños de las casas, lo que nos da una gran pista de sus gustos.
P- ¿Qué función cumplían?, ¿sólo decorativa?
Al encontrarse en su mayoría en residencias privadas se podría pensar que estas imágenes estaban limitadas a las estancias más íntimas como, por ejemplo, los dormitorios, para la contemplación y el disfrute exclusivo de los propietarios. Sin embargo, no es así, los desnudos aparecen en mosaicos en otras estancias de la casa, sobre todo en las zonas de recepción, ante la visión también de los invitados. En ese sentido todos los investigadores que hemos participado, analizamos el impacto que causarían, ya que los desnudos femeninos de divinidades o heroínas son en muchos casos integrales, en posiciones que dejan absolutamente todo al descubierto, incluso cuando las figuras aparecen de espaldas, en posiciones de lo más sugerentes. Con los mosaicos de los varones desnudos, exactamente igual, destacando la torsión de los atletas con los genitales al descubierto. Por lo tanto creo que no era sólo decorativa, la mayoría de los estudios que componen el libro demuestran que al menos en el ámbito privado los miembros de las élites elegían sin ningún pudor todo tipo de desnudos, nuestra investigación resalta que no son simples obra de arte sino que reflejan el gusto de los más privilegiados.
P- El canon de belleza que se suele tener de la antigüedad es el representado por el Siglo de Oro y el Barroco, se suele pensar en el caso de Venus o Las tres Gracias. Esto cambia en el caso de los mosaicos romanos…
Totalmente, esa es la idea. A pesar de la influencia de las representaciones de aquellas diosas y figuras mitológicas durante el Barroco, cuya mayor difusión tanto ha condicionado nuestra visión de la Antigüedad, el cuerpo femenino en los mosaicos reproduce un modelo estilizado, un canon muy similar al actual.
P- ¿Existe en la actualidad alguna otra relación con esta visión de la mujer en la antigua Roma?
La influencia de aquellos modelos, de aquellos estereotipos, es evidente. En todos los soportes artísticos a lo largo de la historia está patente, incluso en la actualidad en el mundo del cine, en la publicidad o en la moda. Fíjate, por ejemplo, la pose de las actrices y modelos en la alfombra roja, cuando se muestran de frente y luego se giran, con esos vestidos que dejan la espalda al descubierto. Por poner un ejemplo, es la representación de muchas de las poses de Leda.
P- Y hablando de desnudos, ¿qué relación podían tener los de la antigua Roma con los que se ven en la actualidad?
Pues lo que cambia es el significado y el simbolismo pero se continúa representando las relaciones de poder. De todas formas, hay que tener muy en cuenta que, aunque puedan tener algo en común, siempre hay que insistir en que la obra es resultado del contexto, la sociedad de la época, por lo que no podemos interpretar los desnudos actuales igual que los de la Antigua Roma, porque estaríamos tergiversando la realidad. El desnudo en nuestro tiempo no refleja la "disponibilidad hacia el otro" como en los mosaicos, ¡todo lo contrario! sino la decisión sobre su propio cuerpo y, por tanto, se muestra o se oculta dependiendo de sus deseos o reivindicaciones, es un desnudo consciente y voluntario de la propia mujer. Podemos hablar entonces de similitudes en el sentido de que refleja las relaciones de poder. En la actualidad el claro poder de la mujer, como vemos en algunas reivindicaciones feministas.
P- ¿Se representan de igual forma los desnudos masculinos y femeninos en los mosaicos romanos?
No, en absoluto. El tratamiento profundamente asimétrico de los cuerpos masculino y femenino es evidente y, por tanto, reflejo de las relaciones de poder. Predominan las figuras femeninas con el cuerpo al desnudo, aunque también se documentan representaciones de algunos dioses o atletas, que están generalmente en estancias termales, en las palestras. Las femeninas son siempre de origen mitológico porque no hay figuras de mujeres reales, como máximo algunas imitando a Venus contemplándose en el espejo o con un hombro al descubierto. Tanto unas como otras están siempre en estancias de la casa visibles.
P- ¿El hecho de que estos mosaicos se encuentren en las casas puede reflejar una diferencia entre la esfera pública y la privada de la sociedad romana?
Sin duda. La sociedad romana tenía unas normas morales muy estrictas en la esfera pública, y sin embargo en la esfera privada da rienda suelta a otra serie de gustos, de modelos. Una sociedad muy cerrada que en el ámbito privado refleja todo lo contrario. Esto ha sucedido también en otras épocas de la historia.
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