Roma | EFE www.canalpatrimonio.com 10/01/2013
El Coliseo de Roma estuvo cubierto de mármol y decorado con frescos de colores. En sus paredes afloraban elementos decorativos de palmas, flechas e inscripciones que evocaban el mundo de los gladiadores, protagonistas durante siglos del mayor anfiteatro del mundo. El descubrimiento, del que dan cuenta hoy los medios de comunicación italianos, fue realizado hace unos días gracias al hallazgo de decoraciones pictóricas durante los trabajos de restauración de una galería secundaria del Coliseo, donde se encontraban los urinarios.
Como se desprende de estos trabajos, el anfiteatro romano no siempre mostró la piedra como luce actualmente, sino que el monumento tuvo un pasado colorido basado en la combinación cromática de blanco, azul, rojo, rosa, ocre y diferentes tonalidades de verde, según señalan los expertos.
Fruto de la restauración se conoce además que, durante la época Flavia, el blanco del mármol dominó sobre la fachada externa del monumento, donde fueron esculpidas en rojo diversas inscripciones técnicas que indicaban la procedencia de la roca, mientras que las galerías, corredores y escalinatas estaban pintadas de diferente colores.
Firmas de espectadores y visitantes
Pero no eran estas las únicas anotaciones presentes en el monumento, ya que los restauradores también encontraron en las paredes firmas de espectadores y de viajeros extranjeros que acudían hasta Roma para presenciar los juegos de gladiadores y de fieras que se llevaban a cabo en su interior. Los expertos intuyen también la presencia de un zócalo de color rojo burdeos de más de un metro y medio de altura decorado en tonos rosas, blancos y ocres, mientras que la presencia del color azul hace pensar que el Coliseo tenía elementos decorativos inspirados en el cielo o en el mar.
El anfiteatro Flavio, levantado entre los años 72 y 80 d.C. por el emperador Vespasiano, es el monumento más visitado en Italia, y el tercero en Europa, después de la National Gallery de Londres y el museo del Louvre de París.