Jordi Cabré | Tarragona www.diaridetarragona.com 05/03/2015
El proyecto municipal también pretende subsanar una imagen de dejadez de esta 'parte trasera' de la Capçalera.
La museización del pasado romano de Tarragona requiere una visualización y comprensión de sus monumentos y vestigios acorde con la importancia que acredita ser Patrimonio de la Humanidad. En muchos casos, la falta de inversión ha dejado en evidencia que el entorno o el ‘patio trasero’ del propio monumento tiene zonas descuidadas. Uno de estos monumentos es la zona de la arena de la Capçalera del Circ, entre la calle Sant Oleguer, la Plaça de l’Esperidió y la Baixada de la Peixateria.
La concejalía de Patrimoni Històric encargó a finales del año pasado un proyecto para reordenar visulamente esa zona y dignificarla, ya que la vista desde la Plaça de l’Esperidió denota un monumento descuidado externamente (una impresión diametralmente opuesta cuando se recorren las Voltes por dentro). Aparte de corregir esta impresión, también era necesario reordenar visualmente el espacio para hacerlo comprensible. «La idea es que la gente entienda la zona por donde había actividad romana y las construcciones que se levantaron en épocas posteriores», explica la concejal de Patrimoni, Carme Crespo.
El proyecto municipal pasó este mes de enero por la Comissió de Patrimoni de la Generalitat, que analizó la propuesta original y condicionó su aprobación a la realización de unos retoques. Hace pocas semanas, con las correcciones solicitadas por la comisión subsanadas, la propuesta ha recibido luz verde del Departament de Cultura.
Carme Crespo explica que «teníamos interés en remarcar que era un monumento Patrimonio de la Humanidad colocando el símbolo de la Unesco en una zona verde de separación con un edificio. Pero los criterios de restauración de los Bienes Culturales de Interés Nacional (BCIN) no permiten según qué añadidos y hemos obviado esta opción inicial planteada».
Uniformidad cromática
Con el proyecto de restauración aprobado, el Ayuntamiento iniciará estos días la fase de licitación. Se estima que el presupuesto no llegue a los 60.000 euros reservados y que la adjudicación esté por debajo de la partida inicial. Las previsiones de esta reordenación paisajística y arqueológica son para mayo, un mes estratégicamente interesante, electoralmente hablando.
La actuación que se llevará a cabo en el Circ se dividirá en dos áreas: la arenapropiamente del monumento de origen romano y la zona verde de delimitación con las casas de la Baixada de la Peixateria.
En la arena del Circ, donde se conserva la cota original o incluso inferior de su construcción inicial, se cubrirá con gravilla de color amarillo (el mismo tono que el empleado en la calle Trinquet Vell), que dará uniformidad a las restauraciones o mejoras de los monumentos romanos de la ciudad. A partir de ahora, la uniformidad cromática será un elemento clave en todas las actuaciones de restauración histórica de Tarragona.
Esta gravilla aportará al visitante la cota donde las bigas romanas (carros tirados por dos caballos) corrían para deleite de los ciudadanos. En las zonas que requieren más metros cúbicos se utilizará una piedra triturada más económica y se cubrirá en la cota a ras de suelo de la de color amarillo para dar uniformidad a la actuación.
Como esta zona del Circ fue reocupada en la Edad Media, los muros y vestigios posteriores a Tarraco se visualizarán entre esta gravilla amarilla. El resultado final es una comprensión del uso romano y la reutilización en épocas posteriores.
La segunda área de actuación será en el talud de seguridad que asienta el número 17 de la calle Baixada de la Peixateria. Actualmente, explica Crespo, la imagen de ese muro no corresponde a la de un monumento histórico como el Circ. Por ello, se rebajará en la medida de lo posible y se tapará con plantas autóctonas que no requieran riego y cuyas raíces sean superficiales para evitar daños innecesarios.
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