Oviedo | EFE www.lne.es 22/02/2009
La exposición «La Vía de la Plata y mil caminos» presenta piezas de los yacimientos del campamento romano de La Carisa, Gijón y Lucus Asturum y de la necrópolis de Paredes.
Más de medio centenar de piezas procedentes de excavaciones de yacimientos arqueológicos del campamento romano de La Carisa, de los de Gijón y Lucus Asturum (Lugo de Llanera) y de la necrópolis de Paredes (Siero) se exponen desde hoy por primera vez en el Museo Arqueológico de Oviedo como parte de la exposición «La Vía de la Plata y mil caminos».
Entre ellas se muestra el «depósito de Cenero», un conjunto de 200 monedas del siglo II que fueron halladas durante las obras de construcción de la autopista AS-II, restos de vasijas de barro y cerámica, piezas de cristal del siglo IV, restos de mosaicos y placas de mármol de la época romana.
«Hacia el Finisterre Cantábrico. Novedades de Arqueología Romana en Asturias» es el apartado de la exposición que engloba estos descubrimientos arqueológicos, que pasarán en un futuro a formar parte de la exposición permanente del museo.
La catedrática de Arqueología de la Universidad Autónoma Carmen Fernández Ochoa ha sido la encargada de seleccionar estas piezas con las que se pretende contribuir a comprender la presencia romana en la región.
Este apartado se ha añadido al contenido expositivo de la muestra «La Vía de la plata y mil caminos», organizada por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC) y el Gobierno del Principado de Asturias.
La muestra, la primera que acoge el recién remodelado Museo Arqueológico, será inaugurada esta tarde por el ministro de Cultura, César Antonio Molina, y permanecerá abierta hasta el próximo 15 de abril.
Esta exposición, que repasa los más de 2.000 años de una ruta occidental de la Península Ibérica que hoy se mantiene a través de la Autovía de la Plata (A-66),cuenta con treinta paneles didácticos y un centenar de piezas que han podido ser vistas ya en el Museo Romano de Astorga (León) y en el Monasterio de San Isidoro del Campo de Santiponce (Sevilla).
La Vía, cuyo trazado fue fijado por los romanos entre Emérita Augusta (hoy Mérida) y Astúrica Augusta (la actual Astorga), aunque con prolongaciones al sur y al norte, puede conocerse a través de piezas como miliarios romanos y cerámicas, relieves, epigrafías, vidrios y materiales y maquetas de maquinarias de construcción de varias épocas.
La prolongación hacia el norte de la vía, entre Astorga y Gijón es conocido como el ramal transmontano, que en la exposición abierta hoy está presente con un panel y el Ara de Lucio corona Severo, perteneciente al Museo Arqueológico de Asturias.
Para el director general de Patrimonio del Gobierno regional, José Luis Vega, es interesante de la muestra haya sido «complementada con la aportación que hizo Asturias a la romanización y a ese camino que llega hasta Gijón».
Para la presidenta de la SECC, Soledad López, se trata de un recorrido desde un millar de años antes de Cristo hasta la actualidad por un espacio que no sólo fue fundamental para el control militar de la Península, sino que también fue primordial para los intercambios comerciales.