Antonio Cantudo 10/09/2019
Llegado el momento del balance final, los resultados cantan por sí solos. Dos mil personas satisfechas dejan las gradas del acueducto romano de Almuñécar tras seis noches en las que se pudieron ver otros tantos espectáculos de carácter variado y enriquecedor. Y eso que este año no había ninguna figura archiconocida. Señal de que el festival empieza a tener un público fiel que se interesa por el teatro.
Seis noches porque el festival tuvo un bonus extra. La segunda representación fue suspendida por la lluvia y se repescó el domingo siguiente al finalizar las obras incluidas en el cartel.
Los espectadores, cada noche, salían del recinto encantados y comentando con detalle todo lo que habían visto y lo mucho que habían disfrutado. Casi no podían dar crédito al trabajo enorme de los actores en algún caso. Aún hay gente que no puede creer que Belén Lario fuera el Pistetero de Las Aves del Teatro del Velador, de hecho la sorpresa de que era sevillana dejó a más de uno boquiabierto. Y es que el trabajo de la Lario es increíble.
El teatro griego buscaba la catarsis de los espectadores y eso precisamente fue lo que nos proporcionaron los componentes del Teatro del Noctámbulo, con José Vicente Moirón a la cabeza porque su Tito Andrónico causó verdadero impacto en las gradas de la Casa de la Cultura sexitana.
David García-Intriago hizo las delicias del personal con su monólogo Bacanal y, pese a que hace dos años estuvo con nosotros, nadie puso el menor reparo. Las carcajadas continuas lo demostraron.
La Compañía María Zambrano y el grupo Aristai, grupos no profesionales, nos mostraron su trabajo. La primera con un espectáculo lleno de emoción y con excelente puesta en escena. El segundo con un texto actualísimo sobre Medea y con un enorme esfuerzo de Remedios Higueras, su única protagonista.
Como ven en este somero repaso, el Sexi Firmum Iulium goza de buena salud. Los espectadores a la salida del último día ya preguntaban por la edición del año próximo y nosotros ya llevamos un tiempo pensando en ella. Será una edición especial y promete incluir alguna sorpresa.
En el capítulo de agradecimientos nos queda felicitar a la Concejalía de Cultura, con Alberto Manuel García Gilabert a la cabeza, que ha apostado con fuerza por el festival desde su llegada al cargo. Por supuesto no hay que olvidar a todo el personal de la misma que ha trabajado sin descanso desde hace ya muchas semanas para que todo estuviera en perfecto estado.
Agradecer también a Roberto Joya, puntal básico en la parte técnica. Sin su presencia, su ánimo y su buen humor, habría probablemente festival pero los resultados serían bastante más mediocres. Gracias también a todo su equipo que ha puesto en pie las entrañas del festival día y noche. Nunca tendremos las palabras adecuadas para hacer justicia a su labor.
Y claro nos queda agradecer al público que ha comprado su abono, los que han esperado pacientemente un año o los que han venido por primera vez, los de nuestra ciudad y los muchos que han venido de fuera, y también los que solo han asistido a algún espectáculo porque no disponían de más tiempo. A todos queremos darles las gracias por su apoyo, por su paciencia en los inconvenientes, por sus comentarios de apoyo a la salidad cada noche y por su satisfacción demostrada con sus aplausos. Como cantaba la maravillosa Lina Morgan, "gracias por venir".