Almudena Martín | Madrid www.traveler.es 01/04/2014
Madrid está de estreno. El nuevo Museo Arqueológico Nacional (MAN) por fin abre sus puertas al público tras ocho años cerrado por una completísima restauración del edificio y de su colección. La espera ha merecido la pena y el resultado es fabuloso. Te damos 10 buenas razones para que descubras la nueva cara de este asombroso museo plagado de historia.
1. EL REGRESO DE LA DAMA DE ELCHE. Al igual que la Mona Lisa de Da Vinci es la estrella indiscutible del Museo Louvre de París, podríamos decir que la Dama de Elche es la gran reina del Museo Arqueológico Nacional. La posibilidad de reencontrarnos con esta escultura íbera del siglo V a.C. es razón suficiente para visitar una y otra vez el museo. Situada en la primera planta (sala 13), su perfecto busto se encuentra dentro de una gran urna de cristal sobre un enorme tapiz liso de color cobrizo. Y está muy bien acompañada. Junto a ella podemos ver a las damas de Galera, Ibiza y Baza, y a los Toros de Costitx, fundidos en bronce.
2. EL EDIFICIO ES ESPECTACULAR. El nuevo Museo Arqueológico Nacional poco tiene que ver con aquel que inauguró la Reina Isabel II en 1967. Aunque su esencia histórica no ha cambiado, la reforma integral le ha hecho un buen lifting, pasando de ser un museo demodé y obsoleto a una verdadera joya del siglo XXI. El nuevo vestíbulo del museo es una maravilla, más amplio y acogedor. Aunque lo que más nos gusta ha sido la recuperación de dos fantásticos patios históricos, uno romano y otro árabe, con 20 metros de altura y recubiertos con bóvedas de vidrio climático que se transforman en función de la intensidad de luz y calor. Para dar un lavado de cara a las paredes del museo, se ha utilizado madera de Merbau ranurado y los suelos han sido recubiertos de mármol travertino. El resultado es de sobresaliente.
3. UNA NUEVA EXPOSICIÓN PERMANENTE. Al mismo tiempo que las grúas y los obreros trabajaban en la reforma arquitectónica del edificio, el museo emprendía un ambicioso programa de limpieza y restauración de toda su colección permanente. Piezas como mosaicos, esculturas, monedas, sarcófagos, momias y los paños bordados de las Salas Nobles han sido mimadas y cuidadasdurante los años que ha permanecido el museo cerrado para ahora lucir su esplendor histórico con la mayor fuerza posible. En definitiva: cerca de 10.000 m2 de superficie, con 40 salas repartidas en cuatro plantas y 13.000 piezas constituyen una nueva exposición permanente que no podemos perdernos bajo ningún concepto.
4. EL MUSEO EN TU MÓVIL. Olvídate de cargar con guías pesadas al museo o comprar el folleto que te ofrecen en la entrada. Lo más fácil (y económico) es descargarte la nueva guía interactiva del MAN. Es una gozada. En cuanto pones en marcha esta aplicación gratuita, una voz te guía durante toda tu visita. Con un solo clic tienes acceso a los planos de todas la plantas del edificio y a un índice temático donde puedes elegir qué exposiciones te interesan más. El móvil funciona como una audioguía que hará que comprendas a la perfección cada una de las colecciones que tienes ante ti. Eso sí, no olvides los cascos.
5. LA ENTRADA ES GRATIS. Sí, es gratuita hasta el domingo 20 de abril. La razón: el museo celebra unas jornadas de puertas abiertas con motivo de su reapertura y eso es algo que hay que aprovechar, sobre todo teniendo en cuenta que en su interior se conserva una de las colecciones de antigüedades más importantes del mundo. Si no te da tiempo acudir a las jornadas de puertas abiertas, no te preocupes. A partir del 21 de abril, el precio por entrar será de sólo 3 euros, una cifra muy económica si la comparamos con las entradas a otros museos de la ciudad, como El Museo Nacional del Prado (14 euros) o el Centro de Arte Reina Sofía (8 euros).
6. UNA BIBLIOTECA HISTÓRICA Y MODERNA. Otro de los grandes tesoros del Museo se encuentra en la cuarta planta: su biblioteca. El valor de los fondos que alberga es incalculable con más de 120.000 volúmenes con libros impresos desde el siglo XV hasta la actualidad y un importante fondo antiguo. Es la mejor fuente para quienes busquen profundizar aún más en la temática y en las colecciones del museo. La biblioteca reúne además una de las más importantes colecciones de publicaciones periódicas especializadas en Arqueología y Prehistoria de toda Europa. Por si esto no fueran suficientes razones para visitarla (que sí lo son), la reforma le ha dado a la biblioteca un nuevo aire de modernidad: se han recuperado las antiguas cerchas metálicas del edificio original. Su techo abuhardillado junto a una perfecta combinación de metal, madera y cristal han creado un espacio que nos recuerda a una estación de tren parisina. Para acceder a ella, se necesita solicitud previa.
7. TEATRO Y CONCIERTOS CON MUCHA HISTORIA. Cierra los ojos y agudiza el oído. La música del magnífico órgano realejo del museo comenzará a tocar sus primeras notas a partir del 14 de septiembre, cuando arrancan los conciertos a "puertas abiertas". La música es fabulosa: melodías de los siglos XVI y XVII reproducidas en las nuevas salas nobles del museo. Pero eso no es todo. El museo también organiza pequeños monólogos teatralizados que ayudan a contextualizar las piezas de sus exposiciones con relatos de fantasía. Una forma original (y divertida) de conocer la historia. Echa un vistazo a la agenda del museo y no pierdas detalle.
8. UN VIAJE AUDIOVISUAL A "LA MUERTE". Si eres de los que cada vez que visitas un museo arqueológico, vas directo a las salas de Egipto para ver sus momias, toma nota de uno de los recorridos temáticos que ofrece el nuevo museo: la Arqueología de la Muerte. El objetivo: entender el tránsito al Más allá en la Península Ibérica y en civilizaciones antiguas como la egipcia y la griega. ¡Emocionante! El museo ofrece una guía multimedia durante los 110 minutos que dura el recorrido. Además, los nuevos medios audiovisuales que acompañan las colecciones ayudan a que el viaje sea aún más interesante.
9. TÓMATE UN CAFÉ HISTÓRICO. Adictos a la cafeína, Madrid estrena museo y también cafetería. No sabemos que tienen las cafeterías de los museos, pero nos encantas. Será ese ambiente histórico y artístico que se respira en el aire, que hace que nos sepa mucho mejor cada sorbo que damos al café. La cafetería del nuevo museo se encuentra en el hall de la entrada y es uno de los espacios públicos que se ha creado con la reforma. Un espacio de 134 metros cuadrados de lo más moderno con terracita incluida para el buen tiempo. Aquí no sólo sirven bebidas, sino también cocina riquísimos sandwiches, ensaladas e incluso hamburguesas. Y puedes ir todas las veces que quieras, no es necesario comprar la entrada al museo para acceder a ella.
10. ES UN MUSEO MÁS ACCESIBLE. Y no nos referimos sólo para las personas con discapacidad o que se muevan en silla de ruedas, sino también para las familias con carritos de bebé. La reforma ha dotado al museo de espacios más amplios, sin barreras arquitectónicas donde circular con mayor facilidad. Ahora todo es más cómodo. También hay muchas más zonas destinadas al público (alrededor de 2.600 metros más, para ser exactos). Otro plus: en la planta sótano hay una pequeña sala de lactancia para las mamás que busquen un lugar más privado para dar el pecho a sus retoños.