www.elpais.com 21/11/2018
Se trata de una pintura del mito de Leda y el cisne, que "nunca había sido encontrado con esta iconografía tan sensual".
Un grupo de arqueólogos que trabajan en el parque arqueológico de Pompeya, en el sur de Italia, han hallado un espectacular fresco erótico en muy buen estado de conservación del mito griego de la seducción, encarnado en Leda y el cisne. "Se trata de un hallazgo único y excepcional", ha explicado este martes el director del parque arqueológico, Massimo Osanna, al anunciar el descubrimiento. Según la mitología, Leda, esposa de Tindareo de Esparta, paseaba junto al río Eurotas cuando fue seducida o violada —pequeño detalle que depende de las versiones— por un cisne, que resultó ser Zeus camuflado.
Esa misma noche, la mujer también mantuvo relaciones sexuales con el rey Tíndaro. Leda puso después dos huevos, de los cuales nacieron cuatro hijos: los gemelos Cástor y Pólux, Helena —futura mujer de Menelao, rey de Esparta—y Clitenmestra. Pero solo Helena y Pólux eran considerados hijos de Zeus y, por lo tanto, inmortales. Da Vinci, Miguel Ángel y Tintoretto son algunos de los artistas del Renacimiento que se dejaron seducir en sus obras por este mito erótico. Las ledas de Da Vinci y de Miguel Ángel se perdieron pero hay copias de ellas en exhibición. La historia también inspiró una pieza del poeta irlandés William Butler Yeats.
El fresco, una "escena de gran sensualidad" y llena de color, decoraba un pequeño dormitorio de una residencia o domus de una familia pudiente romana en la calle del Vesuvio, cerca del centro de la ciudad. Fue encontrado mientras se llevaban a cabo "trabajos de remodelación de los frentes de excavación", según el director del parque.
El tema, que representa en forma muy explícita el encuentro sexual entre Leda y Zeus, solía ser utilizado con frecuencia como decoración en el imperio romano. En las imágenes difundidas por los arqueólogo, se ve Leda sentada medio desnuda y con un ropaje dorado y transparente recibiendo a su huésped con mirada sensual. Una mirada que parece dirigirse hacia los que en su día cruzaban la puerta para entrar en la habitación de esta casa de Pompeya.
"El retrato de Leda es extremadamente particular y diferente a los hallados hasta ahora en otras casas. Este mito nunca había sido encontrado con esta iconografía tan sensual", explica Osanna, artífice del renacimiento del inmenso parque arqueológico. "Leda mira hacia el espectador con una sensualidad que es absolutamente pronunciada", añade. Es la misma vivienda donde el pasado agosto se halló otro fresco de Príapo, una divinidad mitológica representada por un pequeño hombre dotado de un enorme falo. Está en el vestíbulo de entrada de la casa, cuyo propietario no se ha determinado.
Según Osanna, toda la lujosa vivienda estaba llena de elementos decorativos de alto impacto, por lo que su dueño probablemente fue un "comerciante rico, posiblemente un antiguo esclavo que estaba ansioso por elevar su estatus social a través de referencias a mitos culturales de alto nivel".
Los arqueólogos y restauradores que limpian y restauran el fresco han señalado que es "de muy alta calidad" y que sus intensos colores se han preservado magníficamente a pesar de los casi 2.000 años transcurridos desde que la erupción del monte Vesubio acabara con esa antigua ciudad romana. No se excluye que el fresco termine en un museo para que pueda ser protegido y así "exponerlo al público", indican los arqueólogos.
Las célebres ruinas, el segundo lugar más visitado de Italia después del Coliseo de Roma con casi tres millones de turistas al año, figuran desde 1997 en la lista del Patrimonio de la Humanidad. Pompeya, frente al golfo de Nápoles, continua ofreciendo sorpresas y tesoros arqueológicos que describen la vida cotidiana, las costumbres, las decoraciones, las pasiones y la sexualidad de los romanos como una fotografía tomada justo después de la erupción del Vesubio en el año 79 d.C. Los arqueólogos siguen explorando y descubriendo residencias con frescos, esculturas, ánforas, monedas e inscripciones y que Osanna comparte en las redes sociales.
FUENTE: https://elpais.com/cultura/2018/11/21/actualidad/1542804601_647553.html