M. Muñoz Fossati / Cádiz www.diariodecadiz.com 14/10/2005
La organización Tamal advierte que el lugar, cerca de una villa romana, no tiene ninguna vigilancia y sufre constantes robos.
Hasta un total de catorce tumbas romanas, situadas en el paraje conocido como Las Pitas, junto al pantano de Bornos, están siendo saqueadas, según una denuncia presentada por el grupo de voluntarios Tamal de la Sierra de Cádiz ante la delegación provincial de la Consejería de Cultura. La organización advierte además de que la zona no tiene ninguna vigilancia y que esa circunstancia está siendo aprovechada por los expoliadores para perpetrar sus delitos contra el patrimonio.
El yacimiento en concreto se trata de una necrópolis y por todos los indicios se encuentra cerca de una villa agrícola, de las varias que había por la zona en la época romana y cuya localización está reconocida desde hace tiempo. El descubrimiento del expolio se produjo hace unos días cuando la organización ecologista Agaden recibió el aviso de una mortandad de peces en el pantano de Bornos, en la zona mencionada. José Arroyo, portavoz de esta asociación, explica que al acudir a comprobarlo, vieron también el atentado contra la necrópolis que ahora denuncian.
"Se podía apreciar que la noche anterior, seguramente, habían estado excavando allí, en una zona que está por encima del máximo nivel de agua del pantano –cuenta José Arroyo– y en unos cien metros se veían trozos de tégulas y restos cerámicos diversos. Parece que llevan tiempo haciéndolo, puesto que la excavación se adentra ya unos cinco o seis metros hacia la necrópolis. Lo que más nos sorprende es la ausencia de vigilancia de este enclave, que encima se ha convertido en un vertedero".
No se puede saber lo que hasta ahora se han llevado los ladrones, pero José Arroyo afirma que hay huellas evidentes de que han utilizado detectores de metales, por lo que "pueden haber desaparecido monedas y figuritas de los ajuares funerarios". La zona no ha estado nunca sumergida bajo las aguas del pantano, por lo tanto no se puede achacar a una bajada del nivel de agua el descubrimiento y saqueo de las tumbas. Más bien lo que puede haber pasado, según cree Arroyo, es que esa bajada haya propiciado la visita al lugar de paseantes y pescadores que han podido descubrir esta necrópolis "y alguno sin escrúpulo ha aprovechado". Arroyo cree que el problema tiene fácil solución si se acota la zona y se la dota de algún tipo de vigilancia.
Las zonas del pantano de Bornos y Los Hurones eran en época romana un área de gran actividad rural. En este último puede haber restos hasta de ocho de estas estancias, según Arroyo, que pide que se haga algo para parar este robo evitable. La villa romana que aparece junto a la necrópolis podría ser de grandes dimensiones.