Deborah Kyvrikosaios | Volos (Grecia) | REUTERS 06-05-2006
Según la mitología griega, Jasón salió de Volos para recuperar el vellocino dorado de la ciudad de Colchis
Los armadores en un pequeño puerto griego están luchando con herramientas y métodos manuales usados hace miles de años para recrear el Argo, el legendario buque de Jasón y los argonautas. La ausencia de recursos modernos como la electricidad y herramientas mecánicas lo convierte en una tarea agotadora, pero la autenticidad es una parte esencial del experimento de construcción naval antigua.
Deborah Kyvrikosaios | Volos (Grecia) | REUTERS 06-05-2006
Según la mitología griega, Jasón salió de Volos para recuperar el vellocino dorado de la ciudad de Colchis
Los armadores en un pequeño puerto griego están luchando con herramientas y métodos manuales usados hace miles de años para recrear el Argo, el legendario buque de Jasón y los argonautas. La ausencia de recursos modernos como la electricidad y herramientas mecánicas lo convierte en una tarea agotadora, pero la autenticidad es una parte esencial del experimento de construcción naval antigua.
«Es un trabajo extremadamente laborioso», dice el constructor Stelios Kalafatidis. «No contamos con las grandes herramientas apropiadas y modernas, sólo nuestras manos, mazos de madera y cinceles».
En uno de los relatos más populares de la mitología griega, Jasón y su selecta tripulación de argonautas salió de Volos, llamada Iolcos en tiempos antiguos, en una búsqueda para recuperar el vellocino dorado de la antigua ciudad de Colchis en la actual Georgia.
Ayudado por héroes como Hércules y Orfeo, Jasón superó a monstruos y a reyes hostiles en su extensa misión para coger el vellocino del sagrado carnero dorado del dragón que lo custodiaba y huir con Medea, la hechicera e hija del rey de Colchis.
El instituto Naudomos, un grupo de constructores navales e historiadores que lideran el proyecto, está usando antiguas herramientas y técnicas
griegas para construir el nuevo Argo y planea volver sobre el mítico viaje cuando el barco esté listo. El equipo debió ignorar todo lo que sabía acerca de la construcción naval moderna y emplear la misma madera y herramientas de hierro usadas por los guerreros de Jasón hace más de 3.000 años.
En la mitología griega, 50 argonautas construyeron el Argo en tres meses con la ayuda de la diosa Atenea, quien colocó una pieza mágica de madera en la proa que era capaz de hablar y hacer profecías. Los tres constructores actuales dicen que les vendría bien algo de ayuda divina en la recreación del navío del siglo XIV antes de Cristo: en quince meses de arduo trabajo, sólo han construido un cuarto del barco de 28 metros de eslora.
En tiempos antiguos, los espacios entre los tablones eran enmasillados con resina, pero los constructores modernos han mezclado la resina con cola para preservar el barco para las generaciones futuras cuando esté alojado en un museo después de su viaje.
Para diseñar el barco, los constructores actuales reunieron imágenes de antiguas pinturas en jarrones, de frescos y de las referencias a los barcos de alrededor del mismo período recolectadas de museos y bibliotecas de todo el mundo.
Una vez que el Argo esté terminado, los ciudadanos podrán ofrecerse para tripular el barco de 50 remos a lo largo del viaje de Jasón por el mar Egeo, pasando por el estrecho de Bósforo hasta el Mar Negro llegando a la costa de Georgia.
Ellos se enfrentarán a una prueba ardua, remar entre 10 a 15 horas al día, dijo Kourtis. ‘No tengo dudas acerca del barco. La pregunta es si los remeros serán capaces de encontrar la fuerza necesaria para completar la travesía’, dijo el director del proyecto Apostolos Kourtis.