Marta Criado | Segovia www.nortecastilla.es 18/09/2006

Los romanos han vuelto a la ciudad, y a pesar del miedo de muchos, no lo han hecho para recuperar la ingeniosa obra de arquitectura que dejaron como recuerdo de su paso por la capital hace miles de años, sino para recordarnos cual fue la civilización que nos dio la vida, y de la que todavía permanece mucho más que las construcciones que tan laboriosamente levantaron.

Marta Criado | Segovia www.nortecastilla.es 18/09/2006

Los romanos han vuelto a la ciudad, y a pesar del miedo de muchos, no lo han hecho para recuperar la ingeniosa obra de arquitectura que dejaron como recuerdo de su paso por la capital hace miles de años, sino para recordarnos cual fue la civilización que nos dio la vida, y de la que todavía permanece mucho más que las construcciones que tan laboriosamente levantaron.
Los talleres y dramatizaciones de la segunda edición de Segovia Romana ocupan durante este fin de semana las principales vías y rincones de la ciudad. La mañana de ayer estuvo dedicada a la civilización celtibérica, que, a los pies del Acueducto, mostró a los más curiosos cómo vestía, qué comía, e incluso cómo trabajaba el pueblo celtibérico del interior de Hispania.
Turismo cultural
Este es el segundo año que la asociación cultural celtibérica Tierraquemada acude a Segovia con 53 de sus integrantes, para recrear el modo de vida de esta histórica civilización. Para su presidente, Alberto Santamaría, «esta es una buena oportunidad para que el público se interese por la historia de este pueblo».
Además, Santamaría reconoce que el turismo que llega a Segovia tiene un gran interés cultural, por lo que «resulta más fácil que muestren interés por lo que les ofreces, incluso muchos de ellos se animan a participar en nuestros talleres».
Arqueogastronomía
La buena acogida que tuvo la primera edición de estas jornadas culturales, ha hecho que el Ayuntamiento de la capital haya aumentado el presupuesto para la organización de la Segovia Romana de este año, incorporando así, nuevas actividades.
Una de estas novedades, que acaparó el interés de gran parte de los presentes en el Azoguejo, es Ars Mensoria. Isaac Moreno es el encargado de explicar los instrumentos y técnicas de topografía que empleaban los antiguos romanos para ejecutar, con gran exactitud geométrica, sus grandes obras de ingeniería.
En una ciudad con tanta tradición culinaria como Segovia, no podía faltar un rincón destinado a ampliar los conocimientos del gran público alrededor de la cocina romana antigua. Siete arqueólogos han puesto en marcha este proyecto que les lleva a viajar, durante todo el año, por gran parte de la geografía española.
Juana Huélamo forma parte de este grupo de investigadores, y asegura que «no hay mejor manera para aumentar el interés de la gente por un tema que hacerlo a través de los cinco sentidos». El defrutum, un dulce que los antiguos elaboraban en época de vendimia, realizado con uvas del Penedés y queso fresco, es alguna de las exquisiteces que pueden degustar los que se apunten a este taller.
Los valerosos soldados de la legión romana invadieron el Azoguejo con los últimos rayos de sol. Los componentes del grupo de reconstrucción histórica de Tarragona simulaban a la perfección el vestuario y armamento de una unidad de legionarios de finales del siglo I d. C.
Hoy
Los segovianos despiden hoy, entre representaciones y talleres, al gran pueblo romano, con la tranquilidad del que es consciente de haber aprendido un poco más de la historia, y costumbres de aquellos que habitaron estos lugares mucho antes de que el cochinillo, el Alcázar y la Catedral incrementaran, un poco más, la fama mundial de la ciudad del Acuedcto.