Javier Romero Noia | Noia (La Coruña) www.lavozdegalicia.es 26/4/2011
La figura de bien de interés cultural permitirá optar a ayudas estatales.
La incoación de expediente para declarar bien de interés cultural (BIC) el castro de Baroña antes de que acabe este año ha sido aplaudida por los arqueólogos gallegos. El último movimiento de ficha anunciado y publicado en el Diario Oficial de Galicia (DOG) de ayer por la Xunta para la protección del maltrecho yacimiento ha sido bienvenido por los especialistas, que no han tardado en mostrar su alegría por lo que consideran el primero de los pasos para rehabilitar este importantísimo asentamiento castreño y poner en valor su entorno.
Fue uno de los mayores expertos que existen sobre este yacimiento, Ángel Concheiro, quien no dudó en manifestar que «Baroña es ahora uno de los yacimientos gallegos mejor protegidos, ya que es poco habitual que un castro tenga un plan especial de protección para regular los usos del suelo y, a mayores, la declaración de BIC, que cuando sea una realidad, este mismo año, supondrá la máxima figura de protección que existe en Galicia».
Para Concheiro, que formó parte del equipo redactor del plan especial que incluye la construcción de un centro de interpretación y la delimitación del acceso al castro, la incoación del BIC está bien planteada: «La extensión que figura en el expediente es la más recomendable, ya que va de la mano con el plan especial, algo que es un acierto y demuestra que está bien planificado».
Baroña y la torre de Hércules
Cuando el asentamiento castreño se convierta en BIC, lo hará con la categoría de monumento, que es una de las más altas y que lo sitúa al mismo nivel que la torre de Hércules, según explicó el mismo Concheiro, quien apuntó que esto no hace más que confirmar el alto nivel de sus restos arquitectónicos.
Otra de las consecuencias positivas que tendrá la consecución de esta figura jurídica, para la que todavía no hay fecha de aplicación, es, por una parte, la regularización del yacimiento y su entorno, abriendo la puerta para la consecución de parte de la inversión anual que el Gobierno central hace en materia cultural.
Esta situación le confiere mayor relevancia a la hora de buscar financiación para afrontar las actuaciones que plantea el plan especial, como un centro de interpretación del castro, que en época de crisis siempre resultan más difíciles de sufragar.