Museo Romano Oiasso | Irún (Gipuzkoa) www.oiasso.com 09/03/2012
Sobre los vascones y su historia en época romana se ha escrito mucho. En la bibliografía han abundado los tópicos, las fantasías, el interés nacionalista (de uno y otro signo), pero también ha habido excelentes estudios ponderados, rigurosos, que han tratado de desbrozar los mitos, los aspectos mas tendenciosos, para ajustarse a la documentación existente entendida desde el conocimiento preciso del contexto histórico en el que se encuentra. Por lo tanto el libro que se presentará el próximo viernes no es una historia de los vascones, de su poblamiento, de sus ciudades etc. en época romana.
Es, ante todo, una serie de reflexiones sobre los vascones y sus relaciones con los romanos en un estrecho y reducido espacio geográfico. Y este espacio de poblamiento vascón en la antigüedad, según los textos antiguos, se circunscribía prácticamente a la región de Oiasso, aunque se extendieran también hasta el sur en lo que son hoy Álava y Navarra, porque una gran parte del territorio de Gipuzkoa actual correspondía al territorio de los várdulos. A la dificultad que entraña referirse a un tan estrecho espacio geográfico se añade, evidentemente, la escasez de textos que se refieren a romanos y vascones en general.
Se trata por tanto de ofrecer un contexto histórico a las evidencias arqueológicas que subsisten y testimonian la presencia romana en una muy reducida área, esto es, en Gipuzkoa. El capítulo de la investigación de la arqueología romana en Gipuzkoa no está cerrado y de ella puede venir las novedades que amplíen nuestros conocimientos. Y una de sus principales labores es la de identificar con claridad los asentamientos «vascones» o «várdulos» propiamente dichos.
Y hablando de investigaciones de la arqueología romana en Gipuzkoa no podemos pasar por alto las características tan particulares de su trayectoria. Una arqueología romana que apenas tiene 40 años de andadura y que ha nacido a contracorriente de las tendencias historiográficas dominantes. Pero que ha obtenido resultados que son referencia en el ámbito atlántico del imperio, tanto en el aspecto portuario como en el de la minería. Una arqueología que, además, ha tenido que superar la ausencia de marcos académicos y universitarios, buscando alternativas desde la iniciativa privada con fórmulas como la del centro de estudios Arkeolan o el museo romano Oiasso que le ha permitido integrarse en equipos internacionales. El libro también es deudor de ese trabajo pionero, de ese espíritu de superación y de esa vocación por insertar en la sociedad las novedades de los descubrimientos arqueológicos.