EFE |Toledo 26/11/2009
Las excavaciones arqueológicas que de forma sistemática se realizan en el Parque Arqueológico de Carranque (Toledo) han sacado a la luz un sarcófago del siglo IV después de Cristo, probablemente «el primero elaborado en la Hispania tardorromana» y en un estado «excepcional» de conservación.
Así lo han destacado esta tarde, durante la presentación del hallazgo a los periodistas, los directores científicos de las excavaciones -Carmen Fernández Ochoa, Manuel Bendala y Virginia García Entero- que han comparecido acompañados de la consejera de Cultura, Artesanía y Turismo de Castilla-La Mancha, Soledad Herrero.
Los tres expertos, dos de ellos catedráticos de la Universidad Autónoma de Madrid y García Entero profesora de la UNED, han resaltado la importancia de este descubrimiento por el valor de la pieza en sí misma y porque, dada la procedencia del mármol con el que fue elaborado, permitirá abrir nuevas líneas de investigación sobre los talleres hispanos de producción de sarcófagos de la época.
Así, la profesora Fernández Ochoa ha explicado que las analíticas hechas por el Instituto Catalán de Arqueología Clásica han confirmado que el sarcófago está elaborado en mármol blanco procedente de las canteras de Estremoz (Portugal), «el primero de estas características de la Hispania tardorromana que se conocen en España», ya que las principales canteras de mármol de la época se encontraban en Roma o Constantinopla.
Por su parte, el profesor Bendala ha explicado que, por las dimensiones de la pieza -de 217,9 centímetros de largo por 68 de ancho y 5/5,2 centímetros de grosor- se cree que este sarcófago se realizó originalmente para un romano cristiano, como se desprende del relieve de la losa sepulcral, donde se desarrolla al completo la escena de la ballena del profeta Jonás, del Antiguo Testamento.
En dicha losa aparecen representadas y se aprecian perfectamente, gracias a su «excepcional» estado de conservación, las tres escenas en las que se ve a Jonás arrojado del barco por sus compañeros de navegación y engullido por una ballena; Jonás expulsado de las fauces del monstruo tras pasar tres días en su interior y Jonás «devuelto otra vez a la tierra y descansando bajo un árbol, como un símbolo del paraíso y de la resurrección», ha indicado Bendala.
La profesora García Entero ha destacado el hecho de que esta tumba fabricada inicialmente para un cristiano fue reutilizada por los visigodos, en el siglo VII, para enterrar a un niño de entre 9 y 13 años, como han puesto de manifiesto los restos aparecidos en su interior.
Ha concretado también que esta pieza ha sido hallada en la tumba número 7 de la zona conocida como Palatium, uno de los tres edificios bajo imperiales que constituyen este conjunto arqueológico de finales del siglo IV después de Cristo que tiene la estructura de una típica villa romana.
Por su parte, Soledad Herrero ha afirmado que el Gobierno de Castilla-La Mancha se siente «verdaderamente complacido» al presentar este «tesoro» y se ha felicitado porque el patrimonio, «una vez más, ha servido como vehículo para la cultura, para desenterrar secretos, para el disfrute de los ciudadanos y para crear empleo».
En este sentido ha recalcado que durante este año, el Gobierno de José María Barreda ha invertido más de 4,2 millones de euros en excavaciones arqueológicas, lo que ha permitido la contratación de 533 trabajadores, entre peones, arqueólogos y restauradores, para la puesta en valor del patrimonio histórico castellano-manchego.
Concretamente, en la actual campaña de excavaciones del Parque Arqueológico de Carranque se han invertido 310.000 euros y se ha dado empleo a 29 trabajadores, según ha concretado la consejera. Desde su apertura al público en 2003, este parque ha recibido la visita de 271.153 personas, de ellas casi 44.000 en lo que va de año.
La localidad de Carranque está situada al norte de la provincia de Toledo, junto al río Guadarrama, y el parque arqueológico se encuentra ubicado en una zona de singular belleza, rodeado de cárcavas, tierras de secano, pinares y arroyos.