Madrid | www.elpais.com 14/02/2007
La cinta, con una estética cómic entre ‘Matrix’ y ‘Sin City’, se presenta en la Berlinale
Leónidas, jefe espartano y líder de una coalición de ciudades-estado griegas, encara el desafío definitivo. Frenar el avance de las tropas persas que marchan imparables hacia suelo griego. La diferencia de número es aplastante: 7.000 griegos contra 120.000 persas. Para asegurar la retirada, sólo 300 espartanos al mando de 700 voluntarios se atrincheran en un paso cuyo nombre aún resuena 2.500 años después: las Termópilas.
300, la adaptación de la novela gráfica homónima de Frank Miller, se presenta hoy en el 57 Festival de cine de Berlín, fuera de competición. La cinta es una recreación libérrima de la batalla de las Termópilas, en la que las ciudades-estado griegas unieron fuerzas para frenar la invasión del implacable imperio persa en 480 a.C. El combate sólo consiguió detener el ataque temporalmente, pero dio el tiempo suficiente para que Atenas rearmara su flota. En la batalla de Salamina los helenos aplastaron la marina persa y cambiaron el curso de la guerra.
El largometraje destaca por su estética, una mezcolanza de la textura irreal de Sin City y la dinámica visual de Matrix, en la que los yelmos y las grebas brillan bajo un cielo crepuscular. El director, Zach Snyder (Amanecer de los muertos), que ha preferido rodar sobe una pantalla azul y prescindir de los entornos naturales, ha advertido de que no se propone ofrecer una recreación histórica sino una historia entretenida. La cinta se estrenará este marzo.
Desmembramientos, sangre y sexo
El joven director (éste es su segundo largometraje) reconoce que ha abundado en la descripción de la violencia, con desmembramientos sangrientos y escenas de sexo. “He querido hacer una película para mí. Siempre que veo una película como ésta me parece que todo acaba cuando se pone interesante. Siempre quiero un poco más que no me dan. Quiero subir el volumen un poco y que digas: ‘¡Qué es eso! ¡Estáis alucinando! ¡No hicieron eso de verdad!’. Incluso en las escenas de sexo; no es porno, pero está casi al borde”.
“[La batalla de las Termópilas] está enturbiada por la historia y por los 2.500 años en los que esa historia ha sido reinterpretada en diferentes medios”, ha comentado el director en una entrevista en Hollywood Reporter. “¿Por qué intentar [ser fiel a la historia]? No entiendo qué mérito tiene. ¿Es por la verdad? La verdad también es relativa. Plutarco y esa gente mentían tanto como yo, es lo que siempre digo. Estaban tan expuestos a la manipulación como cualquiera. Quizá incluso más, porque tenían intereses politicos, mientras que yo no los tengo. Ellos querían cambiar el punto de vista de la gente. Yo quiero que la gente disfrute de la película”.
El reparto está encabezado por el escocés Gerard Butler (Tomb Raider) e integrado por actores británicos. “Lo convencional en un peplum es contar con actores ingleses, y eso es lo que he pensado darle al público”, señala Snyder. “Como [la película] les va a sorprender tanto, pensé: quizá ese acento inglés propio del teatro, en una historia que parece una ópera, les ayude un poco a entrar en la película”, ha añadido. “Esos tipos [los actores], que tienen una formación clásica, han interiorizado el papel. Al 100%”. El monarca persa, Jerjes I, está encarnado por el brasileño Rodrigo Santero (que aparece fugazmente en Love Actually).