
Bernardo Souvirón 14/09/2018
Desde mediados de los años setenta del siglo XX, coincidiendo con la implantación de la Ley General de Educación de 1970, los términos “humanismo” o “humanidades” han sido utilizados para designar contenidos bastante inespecíficos, que tienen muy poco que ver con lo que estas palabras habían significado hasta entonces.
Desde siempre, la lengua griega ha sido, más que ninguna otra cosa, el soporte de una cultura cuyo carácter modélico, es decir, clásico, fue percibido desde muy pronto. Dos de los rasgos que hacen de la cultura griega un modelo universal son la, “paideía” o educación de los jóvenes y la “filantropía”, una palabra que significa literalmente 'amor por el ser humano', pero también ‘sentimientos humanitarios’, ‘benevolencia’. Estos dos conceptos fueron claves en la enseñanza de las llamadas humanidades durante siglos, pues trascendieron muy pronto el ámbito de la cultura griega para hacerse, como todo lo clásico, universales.